LAS
REINAS QUE YO CONOZCO
No sé cuál es el menú preferido de las reinas.
Las reinas que yo conozco preparan y comen
lo mismo que los demás, lavan sus corpiños
en la pileta de la cocina cuando todos duermen
y convierten en nuevos los viejos útiles
escolares.
Ciudadanas de un mundo que les hizo parte en
alguna parte,
las reinas que yo conozco planchan de noche,
humedeciendo la ropa con el sudor de su
frente.
A expensas de su fantasía, reviven cada cinco
segundos,
vuelven a reinar en un latifundio desconocido
mientras preparan mamaderas para el más
pequeño,
mientras cuelgan en el respaldo de una silla
la camisa que el marido se pondrá al día
siguiente.
Cansadas, pero al fin tranquilas, entran en la
ducha
y se eternizan con el agua deslizándose por
sus cuerpos.
Como en un largo bautismo que las prepara para
ser otras
en cuanto amanezca, canturrean en silencio
para no despertar a los niños; imaginan el
almuerzo
y hacen listas mentales con destino de
supermercado,
las reinas que yo conozco.