Buitres
fue
mucho más que un grito
más que una nube muerta
buscando el sol disuelto en el asfalto
mucho
más que el mutismo
fue el
miedo la sospecha
un vértigo de náusea incrustado en la noche
más que
la piel rasgada con uñas virulentas
la mirada impiadosa el abuso en el gesto
la vergüenza fundida en la tragedia
fue
mucho más que un grito que laceraba el aire
fueron
miles de buitres en abierta disputa sobre el músculo fresco
un
festín pavoroso de herejes ignorando la súplica
del
mártir.