SIMPLEMENTE VIVIR
Las cosas más sencillas de la vida
son aquellas que más he disfrutado:
la pícara sonrisa de algún niño,
la paz en el rostro de un anciano.
Ver el mar, el cielo y las estrellas,
ver las flores silvestres en el campo,
y al mirar la copa de los árboles
ver nidos con pichones en sus ramas
y un colibrí suspendido en el espacio.
Ver florecer el follaje en primavera,
sentir olores frutales del verano,
ver como amaina el verde en el otoño
y el suelo, de hojas secas, alfombrado.
Ver el milagro de la vida ante mis ojos
y el haber podido contemplarlo.
¡Las cosas más hermosas de la vida
son aquellas que menos me han costado!