HUMBERTO LOBBOSCO


ATENAS

 
 
 
La piel de la Acrópolis

 Untuosa de olivo fresco

 Reina bajo el cielo de los dioses

 Donde también se matan los hombres.

 Aquí estoy yo

 En el laberinto de la Idea

 Sudando la poesía.

 Las calles se abren como piernas

 Mientras mi paso las viola

 Y mis ojos y mis manos son detectores

 De una sangre

 Que corre más allá de las pieles.

 Suntuosidad del escenario empobrecido

 Argamasa que tapa la huella del Olimpo.

 No importa que te escondas

 En un zoco maloliente

 Sé que estás allí

 Donde mi pie pisa

 Y que la Musa se oculta lasciva

 Para hacer más celeste aún el encuentro.

 Atenas, por algo que me indicó la Moira

 Tu vena se abrirá

 Y entraré en ti

 Con el alma de un griego.