Oscar Vicente Conde

TOPOS


Hasta ese lugar donde no llegan mis manos
ni mi mirada
ni mis pies ...

aunque avancen sin descanso
se llaguen y la sangre marque surcos en la tierra
para que las sigan los extraviados
buscando un pequeño espacio para implorar

antes que anochezca
allí habrá niños sin sus madres
madres sin sus hombres
hombres al borde del abismo
esperando sin saber qué

mientras otros hombres ennegrecen sus manos
ocultan sus miradas
y avanzan
se arrastran
planifican

como topos impiedosos
 

Maho Alvaro Aloz

GRITO


 Mi grito clamando tu nombre, congelado en el aire
el tiempo, la distancia, borrando apresuradas promesas....

Solo me aferro al destello seductor de tu mirada
a su imagen recostada que invita a tus brazos
¡ suspiros…cuchillos afilados en el alma ¡




PÁRPADOS


 Aventura errante de risas, caricias y susurros,
En nieblas delgadas, silencios clandestinos.
Los coqueteos abiertos, amalgama de pasiones.
Esa noche, cayeron pesados párpados cansados,
apagando el ardiente fuego de nuestros cuerpos.




RIOS DE SEDAS


 Caminamos por la orilla del rio. Arena y agua.
saboreamos el aire, la brisa, la luna, las miradas…
en la arena blanca, cálida y amable
nuestras bocas juntas, devorándonos, recorriéndonos
desnudos, en tempestades placenteras,
claudicó el deseo esperado de amarnos,
sudores agotados. Dos sombras a la deriva…

Heriberto Tremoulet

Encanto de Mujer


No me pude resistir, a tu encanto y dulzura
Tu mirada que cautiva, tu belleza, tu hermosura
Tu piel aterciopelada, una invitación al placer...

tu figura, tu silueta, tú sensualidad de mujer

Tu, que con solo una palabra, movilizaste mi ser
eres ese amor próvido, que soñé poder tener
hoy me entrego a los placeres, de amarte sin temor
como en los sueños mágicos, donde te di todo mi amor

Hoy disfruto de este momento, la tempestad quedo atrás
las brisas del amor me acarician, solo quiero amarte mas
vencí todos los temores, entero a tu amor me entregue
la vida volvió a tener sentido, cuando de ti me enamore

Le agradezco a la vida, por hacer mi sueño realidad
por ponerte en mi camino, por poderte enamorar
por tenerte siempre a mi lado, para juntos transitar
lo que nos queda de vida, siempre atados a nuestro amar

Marta Guglieri

Atrapados entre sueños
gobernados por los santos
y demonios
aún palpitan
en latidos moribundos...

aún revuelcan su suerte
a la deriva
despojados del mundo

Aún se pueblan desde
el polvo
hacia un cielo negro
esperando devotamente
el milagro.

TERESA VACCARO






BARAJAR Y DAR DE NUEVO  

 

Mujer que callas y añoras;

en tu ventana no hay más lágrimas.

Las aves no te traen noticias

ni el viento te susurra al oído.

Tu espalda sostiene lo que no pudo ser.

El horizonte se vuelve un muro inmóvil.

 

Callas y preguntas:

¿si el pasado es presente     

dónde podré anidar?

 

Lejos permanece la vida.

No en tu casa,

no en tu mundo.

 

¿Qué luna mediterránea derribará el muro?

¿Quién podrá convencerte que la esperanza existe?
¿Cuál será el arco iris que te aguarda?

 

¿Cuáles las cartas para

barajar

y dar de nuevo?

 

DESTINO

 

Cada silla de mi casa espera,

una nube, un trueno, la lluvia.

Imagina barro en los adoquines,

algún mendigo durmiendo

en un umbral cualquiera bajo la cruz del sur.

 

Las sillas de mi casa

juegan a las cartas para pasar la tarde,

devanan lana para hacer el tejido

mientras se cuentan viejos secretos familiares.

 

Cada silla de mi casa

tiene deseos guardados:

encontrar la llave del tesoro,

la moneda en la fuente,

la sal de la vida.

Un eslabón que la enlace al destino.

 

DONDE LA VIDA LLAME

 

Persigo un lugar

donde purificar la tristeza.

 

Un universo.

Un territorio.

Una colmena,

donde saciar el hambre

 

Donde no se oculte la luz,

donde la vida llame.
 
 
 

Silvia Patón Cordero


Te abriré las puertas

 

Te abriré las puertas de mi pecho

para que te jactes de tenerme,

para que clames que el poseerme

te da de injuriarme algún derecho.

 

Mi corazón te siente maltrecho

y anda tras de su dueño; que el verme

en tal situación solo ofenderme

consigue en mi bienestar deshecho.

 

Ausente confías que no agravas

el mal que en mí torpe has producido,

y al herirme consciente te alabas

sabiéndote en todo complacido.

 

Tu huella en mi piel incesante grabas,

aunque no has tocado ni sentido

su tacto; bien que mi sufrir trabas

al soñarte en mi lecho encendido.

FERNANDO GONZALEZ CAREY


 La voz de las miradas

 

  Los ojos advierten, los ojos acusan, mienten y lo hacen muy bien.

  Otras veces traicionan, desprecian y crean distancias.

  Hay miradas frías, que congelan

  y también ojos neutros,  cerrados con mil  llaves.

  Por ellos se habla y se niega

  y se hiere.

  Por ellos se  envían certeros mensajes,

  mas cuando se cierran los ojos , se ausenta la luz.

  La mirada del otro se busca en momentos cruciales,

  con  miedos que  orillan sus bordes.

  También la tristeza frecuenta sus aguas salobres.  

   Yo he conocido miradas curiosas, atentas,

   miradas ambiguas que no se resuelven.

   Miradas que brillan y coronan las sienes gastadas,

   miradas que despiden y  animan el viaje final. 

 

  Cuando el amor y el cariño navegan sus aguas

   es preciso que suceda el naufragio

   y estar desarmado para la entrega total.

BLANCA CORREA


SEIS DE JULIO
 
 
Avanza de costado el ulular del tiempo
se asoma por las fisuras talladas
de delicada manera
en mis pupilas de anoche.
 
Voy a querer escuchar tu voz
pero prometo respetar el vacío
esta tarde de seis de julio .

Sé que mi más peligroso silencio
será alcanzado por la sombra de un alarido
 y voy a resistir sostenida
 en este nuestro mismo cielo.
 
 Acaricio la voz que huelo
desde el jardín más lejano
donde abrigamos nuestras nostalgias
como túneles de pájaros inmóviles.
 
 Esta tarde, instante de palabra extrema
habitado  por miradas como olas perdidas
en los bosques de mis sueños.

Una manta de voces
cubrirá la desnudez del verso   libre 
y un perfume de estación
atrapará la sílaba del margen derecho
 y completará el título del libro, 
que ahora es otro,
como vos / como yo.
 
Esta vez, danzarán las palabras
como duendes nocturnos
en el más atrevido resplandor, 
a contraluz del silencio.