Microcuentos-Gladys Cepeda

EN ALGUNA PARTE

En alguna parte alguien que ya olvidó su nombre le cortó las cuerdas a su reloj para no envejecer,  afuera mientras la lluvia teñía su rostro, la muerte ya le estaba golpeando la puerta

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XLP
Buenos Aires, Atenas, Ruanda, Tokio, Camberra, alguien ha decretado que somos pequeñas porciones de talismanes para observar el mundo  con otros ojos
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Sisss
abrió la puerta, miró como dejaba su pasado, porque en la ventana todavía colgaban los hilos de su derrota.
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Fermín Daniel Burgueño


Vuelo


Oh, Ícaro, de haber sabido
hubieras vuelto a pie por la ladera
y, en un morral obscuro :plumas y ceras
ocultos del hombre, para siempre


Pero lo hiciste, con un final siniestro
porque es siniestro un vuelo arancelado
porque el Enola Gay fue cierto, cierto...
y, porque en Hiroshima ardieron tus sueños

RAMÓN ROJAS MOREL


COMO EL SOL


 

En la comunión familiar

mi ausencia es como un latido

que se precipita en impotencia...

Sólo en pensamiento puedo estar ahí

para compartir el momento sagrado.

Le agradezco a Dios

que puedo escucharlos felices, sanos,

y sentir que me esperan,

como yo los espero y quiero...

Todo tiene su precio

y el mayor premio es volver a abrazarlos,

reencontrarnos para amarnos,

reafirmarnos y reconocernos...

Ya no importan el tiempo,

la distancia o el extrañarnos;

es de nuevo emprender el vuelo,

juntos, emocionados, dichosos,

nutriéndonos beso a beso,

viviendo el tiempo nuevo,

valorándonos, madurando y creciendo...

Después vendrá el momento

en que todo empezará de nuevo

y seremos otra vez el sol

que en el ocaso anhela el amanecer.

CECILIA ORTIZ


De pronto     emerge el poema.

Las palabras negadas    prohibidas

golpean desnudas sin ocultar sus ojos

ni esquivar la mirada que la habita

dejan su marca de voces

            en labios clausurados

contemplan sus manos antes de partir.

Me  enfrentan al espejo

Caen   gotas marchitas –últimos vestigios-

sobre mis labios

que se ahogan lentamente y no lo saben.

 

Voces    infinitas voces tejen silencios

sobre el corazón inmóvil de la noche.

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EL PAISAJE

El paisaje

se abre hasta el horizonte

             y por dentro de mis ojos

             que

             deslumbrados

             no encuentran palabras

             para ofrecerle a la boca.

El paisaje

me invade con lentitud

conoce mi sangre

convoca la presencia

              de mis silencios

convierte el rojo- lo hace transparente-

Me libera de enojos

                 de ausencias

                 desordena sin prisa.


Mi boca

-poco sabe-

de vértigo y amapolas

de  luciérnagas en la mañana

de adagios al caer la tarde.

 

El paisaje me hace palabra

y hablo con una voz sin fin.

---ºº--

 

poema

                                                   tu voz no necesita emisarios

                                                   para decirle a la vida

                                                   que acepto

                                                   el salto sin red (sé que están tus brazos)

                                                   la maleta vacía (no necesito equipaje)

                                                   el fuego profundo que hace de mí

                                                   brasa/ labios/ marea

                                                   mujer en la ventana

                                                   pasajera de un tren que parte

 

                                       me confieso con vos

                                                   sueño que se mira por dentro

                                                   y me habitas más allá de mi nombre

                                       no sé   (ni preciso saberlo)

                                       si en la voz del viento hay respuestas al deseo

 

                                       revivo y vivo postergadas ansias

                                                   que regresan       

                                                   vestidas con un ropaje  

                                                               que es sólo piel  y versos               

VICTOR SUGASTTI


Quisiste ser poeta


Chamamé
letra y música: Víctor Sugastti
 


Quisiste ser poeta
quisiste ser cantor...!
y la vida te dió vuelta....!
y te pagó con dolor...!
                          Quisiste...!

Cantarle a los amigos
cantarle con amor...!
a esa guayna que esta lejos
y que te dejó una flor...!

Estribillo
Por eso ahora te digo...!
cantá con toda tu fuerza
y aunque no eres un poeta
pintame un mundo mejor...!

Por eso ahora te digo...!
cantá con toda tu fuerza
cántale a aquella muchacha
que te regaló su amor....!

Quisiste ser poeta
quisiste ser cantor...!
y te quedaste solo en eso...!
solamente en soñador.
................................Quisiste...!

Cantarle a los amigos
cantarle con amor...!
a esa guayna bien amada
que para siempre partió...!


 

Guayna: en guaraní. Quiere decir muchacha.

 

 

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Quiero ser tu prisionero

Hay una mujer....!
Con la cual tengo algo especial.
Ella es siempre, alegre y cordial.
La veo siempre, jovial, inquieta
y como toda mujer muy coqueta...!

Hay una mujer...!
Es bonita, y tiene sensualidad.
Es su andar felino, y en verdad,
en sus ojos veo un brillo particular.
Y mucha dulzura en su hablar.

Hay una mujer...!
Que me prodiga atenciones
que me llena de emociones
cuando se acerca y me mira
sé que es verdad y no mentira.

Hay una mujer...!
De la cual es fácil enamorarse.
Sin querer nunca escaparse.
Quedar en su cárcel prisionero
amarrado a su amor eso quiero...!

STELLA MARIS TABORO


Canción de las humildes cosas

Canción a las manos de mi madre,
al pequeño jugando en el barro,
al hornero elevando su nido.
Canción al humilde jornalero
a todo lo ignorado,
al canto de los grillos
rompiendo el silencio de la noche,
a la cigarra golpeando
con su chirrido.
Canción d e las humildes cosas,
al tejido de la abuela,
al aleteo borrando sus alas
el picaflor,
al fulgor breve de una flor.

 

.................

 

 

VERSOS EXTRAÑOS

 

Hoy voy a escribir

los versos más extraños ,

aquellos que quedaron

herrumbrados y olvidados.

Escribir esos tan extraños .

escapados del silencio

enquistados en la oscuridad,

volverlos luz en el renglón,

y bautizarlos versos.

Flotarlos hasta el papel

y que naden

bajo el sol de las miradas.

Gritarán entonces las verdades

de los humildes

que son grandes en su humildad.