MAGDALENA MARQUEZ


Que no callen los valientes

los que siempre dan la cara

los que usan la palabra

como flamígera espada.

 

Que de sus voces o plumas

salga una nueva semilla

de templanza, de justicia

para una vida más limpia.

 

Pues si nos quedamos mudos

si no brotan las palabras

la fealdad se hará fuerte

y no habrá hombres sino ratas.