Mabel Escribano Usero


Algunas veces,

 saco a las noches de paseo,

 las llevo por callejones

 estrechos y mal iluminados,

 por calles con perros

 olisqueando y rompiendo

 las bolsas de basura,

 calles de adoquines

 lustrosos por la humedad

 con olor a orines en las esquinas

 callejones que me recuerdan

 a los que Tennessee Williams

 quiso dibujar para Stanley y Stella

 el bruto polaco casado la fina hermana

 de Blanche, que no ha dudado de su amor.

 De los callejones mal iluminados,

 salen las camisetas

 tan masculinas de Brando,

 con olor a sudor rancio,

 a cerveza barata,

 a poker sobre un mantel de hule.

 Saco a las noches de paseo,

 para que vean a Blanche

 maldiciendo el amor de esa pareja

 y su alcoholismo a un tiempo.

 ¡Pobre Blanch, con su amor ahogado

 en la botella!

 Sólo por esas calles

 no bajan a posarse las palomas,

 ni regresa ese "Tranvía llamado deseo"

 de un Tennessee brillante y duro.

 Aún hoy, se puede oír

 el grito de un Brando genial

 llamando con desesperación a su

 ¡¡¡STELLA!!!

 desde el inicio de la escalera

 como nosotros desde la callejuela

 mal iluminada, porque la noche viene conmigo

 buscando como él a su ESTRELLA