Virgilio Pellegrini

promesa!


Y quedamos aquí
Solo recuerdos
Ese polvo del tiempo
Que se ha gastado
Y cargado a la espalda vamos llevando
Caminando despacio
rumbo a un destino
que ha cambiado hasta el nombre
y ahora es olvido
Sin haber divisado
Ni aun de lejos
El fantástico sueño del paraíso

Así quiero que sepan
Que he prometido
Que si encuentro al Adán del otro lado
Voy a darle un puñete tan bien pegado
Que le duela hasta el alma
Por mal nacido!

Mafalda Segués

CIERRA LOS OJOS


Cierro este telón del sueño
que me abraza pródiga en su abrigo
y descoso carcajadas de mi risa floja y de mis ganas.
Me acomodo en el susurro del suspiro,
cauce jubiloso en miscelánea
entre papel mojado
y un piélago zurcido con palabras,
las que te refrendo en la garganta y se deslizan,
las que no se acallan y presumen del resuello,
afanosamente,
acrisoladas en las lenguas,
cuando expían en la voz de los amantes.

CARLOS ROLDÁN

esta desolación
espaciada en la noche hecha de perro negro y tiempo

desolación en que el silencio se deforma y cla-
ramente se transforma en apariencia de voz

desolación en suma en que el gesto se pierde
como zarpazo al vacío cinturón ilusorio de
salvavidas arrojado a un muerto

me lleva a que les dé a todos una tregüita
un día más, una hora, algunos segundos

que no me dejen en la responsabilidad del asunto

a las 12.45 cruzo la ruta
a las 7.45 del sábado espero el tren en Tropezón

se acepta que asaltantes homicidas disparen
con calibres no intrascendentes

que a camiones no les funquen los frenos

(simulacros de ternura abstenerse)

Carmen Gómez Menéndez

ECOS EN MI VOZ

Lejos tu,
no hay nada
comparable a nuestro amor.

Tu, cerca,
el amor es un hueco,
agujero que se traga mis sueños,
lugar donde las palabras
están vacías,
son un golpe seco
y,
el eco :
una distancia.

Gloria Gayoso

Mirando unos zapatos


Algunos caminan solos,
van descalzos, sin dueño,
arrastrándose por las calles,
sin esperanza de tobillo ni empeine,
desheredados,
oliendo el propio cuero,
desmenuzando la suela
contra el suelo irregular
de las veredas de cualquier barrio.
Algunos perdieron las piernas
a quienes llevar
ganados por el hastío que inventa
crucigramas para matar el tiempo.
Muchos se cruzan los cordones
por rebelarse contra el sindicato
de zapatos de ilustres beneméritos.
La mayoría luce desgastada,
sometida al secreto vaivén del asfalto.
Y hay un centenar múltiple
de insurrectos desahuciados
ante el reinado de la zapatilla.
Sólo los de Van Gogh
me miran desde la tela
contándome una historia
de penas existenciales,
que doblan el metatarso
hasta que duelen dentro, muy dentro,
los diez dedos de andar la vida.

German Valva

La mirada es una ola
Que se parte dentro del Océano.

(...El azul es espejismo...)

Llanuras de arena tras su sombra;
Humareda de mal tabaco,
mal vida cremada,
mala muerte.

Y el dolor, sobre todo el dolor...

(...El Azul es espejismo...)

Las alucinaciones cabalgan
Sobre la mente triturada;
Y estas alas...
Tan inútiles
Cuando la muerte
Esta soñando
mi propio sueño !

... El azul es espejismo...
Ya no existe...Nunca lo hizo

Norma Gianico

Desconcierto


Frágil amistad
un tono elevado una catástrofe
irremediable para algunos
para otros
sólo el desánimo
No importan las campanas de la capilla
arde siempre a sus reclamos
el deseo consumado
por medios casi recurrentes
un momento que determina
el deterioro de algo pasajero
Se toma así como un dedal
que ya no entra en los dedos.
Demasiado correr caminos
sin la sonrisa clavada
en el rostro tal vez...
Así se nos destina un lugar
que ya no se quiere ocupar.
Un vacío de palabras hirientes
que no se quiere escuchar
sólo se sienten en el pecho
hundido de silencios.
Estar muerto no es el fin
si seguimos viviendo
en el mundo que nos rodea
y siempre, siempre
alguien nos resucita
con una palabra, un gesto amable
o una sonrisa.

CLAUDIA TEJEDA

ELLA SE PEINA

Va de la raíz a la punta desenredándose la memoria.
El tiempo le ha crecido en la melena.
El peine agita los nudos y abre laberintos ondulados, mellas agridulces, rastros de tijera, íntimos calendarios.
Se acaricia el cabello y se pregunta si algún tramo guarda el recuerdo de los dedos de su madre, el vértice de alguna caricia o la palma de su padre coronando su cabeza de nena definitiva.
Qué queda del mechón en su nuca donde él trazaba resortes con el dedo índice.
La vida que le cae hasta los hombros la va dejando calva de nombres y vivencias y sin embargo, se arremolina en los olvidos pendientes que ha cortado y recortado sin disimulo.
Ella se peina intuitivamente, no necesita espejo para mirarse el alma.
Y se recoge las canas en un rodete tieso y disciplinado aunque ampare una nostalgia antojadiza y despeinada.

MÓNICA GRIOLLO

INSTANTE



esta cadenciosa y salvaje letanía
de recuerdos
que magnifica
la constancia de la tarde
se ensambla
de locuaces
y sardónicas risas
que estrujan
rasguños opacos de ausencia,
cuando un retrato
se confunde
se desvanece
corrompe
el estigma de mi retina
retenida
en un reverso de estación
y la inminencia de la palabra
estremece
la iracunda somnolencia de la piel
estremecida
alterada de cristales profanos
que estallan
en sinfonía desvencijada
de trazos absueltos de tiempo
entonces
los labios
la boca
la lengua
los pechos
la dermis
el pubis
la sangre
barbarizan mi silencio
mordido
mientras tus ojos
satanizan tu tacto
que palpa mi costilla
exánime
agotada
genital
femenina cadencia
raíz fetal
obstruida
por un beso mojado
que agoniza
entre espasmos de locura
y rasguña
una soledad
ultrajada por la memoria

ALVARO OLMEDO

EL CISNE

he cometido tantos pecados
que de contar no me acuerdo

he disfrutado tanto que ya estoy perdonado
mas

hay sólo uno que merece la condena perpetua
quitar una pluma blanca del cisne que danza en tu cuerpo

SILVIA PATÓN CORDERO




Con tanto dolor el alma puede
apenas resistir tan vencida
y no desear la consabida
muerte en el que este pesar no quede.

Si en un momento débil mal cede
la llaga que es propia a su caída
no dé más que quebranto sentida
su tortura al que tal no se vede.

Triste de aquel que tuvo alegrías
y las perdió en un instante breve,
pues que sintió al menos sus porfías.

Amargo el dolor será cual debe
a las amarguras tan impías,
que probando la dicha y sus vías
la pena resulta menos leve.

OSCAR NÉSTOR GALANTE

Crearé la letra de una canción


Te observo crear la luz de la música

tu cara silente guarda tus ojos

que miran el dibujo creado por las manos.

Cuando notes que te miro obsequia una sonrisa.

Ahora te pido no detenerte

reencarna en una caricia

las cosas sobre un papel

todo será creado de tu magia

la tienes, lo sabes.

A la luz de tu melodía

crearé la letra de una canción.

Carlos López Dzur

El camino / A Franz Kafka (1883-1924)
¿Quién iba a pensar que llegaría a este trecho?
Y no sabría ni cómo ni por qué
se atravesó el enemigo, el peor de todos,
el orgullo del ego, la duda, el alma misma.
La sombra quebradiza, el alter ego
encizañado en angustia.

Todo su mágico realismo se me escupe
en la cara. Toda la desilusión de la miseria
la deja y restrega en espejismos, la empaca
en la tristeza obvia de mi canto.

Me dio su carnet identitario, clavó un número
de Caín donde mi piel es pública y visible y agria
y metió en mi bolsillo su irrupción y lo hallaría,
mordiendo en mí, repentinamente inesperado,
gritando a las burocracias
quién soy, traicionando secretos y promesas.

Este severo hastío es suyo y la tuberculosis
de ser él me la trajo para ese día marcado
cuando te vence el asombro y el mundarro
es tu cárcel y el esqueleto, un reo
en la ciudad amurallada.

En vano se esperó el pueblo y su alegría,
el corazón y la esperanza, el discurso de uno mismo
y las huellas más claras del camino.

Saúl Sánchez Toro

Volvernos a encontrar


Volver a encontrar cálidos y amorosos brazos
es tener que enfrentar los momentos ya pasados,
y revivir instantes de tiempos superados
donde fervorosos nos ataban otros lazos.

Es retornar con tierna pasión a tiempos idos
cuando el disfrute siempre se le imponía al lloro,
y el vibrar de emoción de cuerpos hacían coro
al palpitar de dos corazones complacidos.

Es recordar que nuestra alma nunca tendrá olvidos
para esas personas que nos dieron tanta vida
y con quienes estaremos siempre agradecidos,

porque dejaron para siempre su huella esculpida
y en bellos sentimientos se quedaron fungidos
renaciendo en momentos de nuestra alma abatida.

Carmen Gómez Menéndez

LARVAS DE SILENCIO

Siento poderosamente tu estilo,
en esta larva de silencio
que anida y come mi manzana.

Tu diseño dibuja mis trajes,
en mis sueños,
rodeas tu cuerpo con mis lienzos,
y una larva de silencio
despierta entre tus manos,
que son las mías,
porque, al calor de nuestras palmas,
volará la crisálida.

Se mira tu mano en mi pincel,
cuando una larva de silencio
se despierta caminando, multicolor,
por los óleos de mis palabras.

Larva mentirosa y seductora,
de silencios huecos,
nido de mi voz...

Jenny Escobar

Algunas partes de un todo
enumeran mi aura desparramada
soy un código
apilado sobre abismos
cruzando por un portal
de registradora
un collage confundido
jugando con los designios
un silencio gritándole
al rali del tiempo.
Las palabras flotan como camalotes
por el caudal de los templos
en las bocas adulteradas de los sermones.
La tierra me ofrece su apellido cada vez que tiemblan
los volcanes en mi cuerpo imaginario.
incontables ojos muertos
cristalizan sus miradas
detrás de cada espejo que me observa.

Graciela Fosser

Tijeretas (Del otro lado del puente) Omar López


Cuatro pájaros tijeretean el cielo
Y la inmensidad se desgrana como un salpicón de acuarela
No hace falta enumerar lo que los ojos ven
ni ponerle voz a lo que el alma siente.
tan solo es pertinente detenerse ante el sonido desnudo del viento
beberlo a desgano
dejarse nacer uno mismo.
Hace falta nada más que quedarse en paz
ver como los pájaros le ponen flecos al sol
abrir las manos y dejar que el primer rocío se escurra entre los dedos.
No hay nada mejor que esto.
El único inconveniente es que uno se mancha de belleza.

Maria Sabelli

Libertad de expresión – Vladimir Maiakovski


La primera noche
ellos se acercan y cogen una flor
de nuestro jardín,
y no decimos nada.
La segunda noche
ya no se esconden
pisan las flores,
matan nuestro perro
y no decimos nada.
Hasta que un día
el más frágil de ellos
entra sólo en nuestra casa,
nos roba la luna, y
conociendo nuestro miedo
nos arranca la voz de la garganta.
Y porque no dijimos nada
ya no podemos decir nada.

Vilma Vargas Robles

Youssef Rzouga


Youssef Rzouga me toma de la mano
hasta que brotan mis poemas de amor.
¿Canté yo alguna vez?
Hoy conocí a Youssef y sé que volamos la cometa.
Como una niña de provincia soy la más cosmopólita.
Yo sé llegar a Tunez.
Y no pierdo el camino.
Hoy me encuentro en la ciudad de todos los nombres
y tomo a Youssef de la mano,
hasta guarecernos,
cada vez que llueva dolor.

MARIA EUGENIA CASEIRO

El pianista

Con la cruz de su pecho se cortó la lengua
que aún destila el vaho de la mordedura.
Ahora el origen le quedó tronchado
y la estúpida costumbre de nombrar
se sustrajo a las falacias de sus manos.

Nada le devolverá articulación a su guturalismo,
el hábito de la conversación es inservible.
Hoy es su memoria enjambre de caminos
con graves torceduras
que la boca no consigue transitar.

Si el recuerdo no pesara como una deshonra,
tal vez podría levantarse de la música.
Pero asistir al olvido entre tantos extravíos
será siempre más pesado que mover los dedos.

ANA MONTROSIS

La expulsión vuelve al origen


Detenida en observar la mutación del paisaje

los sucesos, tú belleza, los temblores

la tierra reclama la gratitud del cuerpo

Tengo adherida la semilla del eucaliptus

y el aroma a leña mojada

las imágenes nos incorporan al inicio

y la fotografía se pliegue en la memoria

como retrato

que se pule en un cerro

donde todos los muertos nos habitan

y se han olvidado

de vestirnos.

CARLOS ROLDÁN

NOSOTROS, LOS PERDEDORES


nosotros los perdedores

nosotros llevamos en andas la vida plena

y no estamos confundidos



nosotros los patéticos perdedores

vamos erguidos bajo una luz más intensa

y no queremos ningún sueño intermedio



la canción que cantamos

ensordecerá cuando creas sonreír

BEATRI Z MARTINELLI

CAMINARÉ


Caminaré las calles del ayer

el muy lejano

y el apenas ido


quiero borrar las marcas

pintar de cálidos colores

todas las noches

frías

solitarias

angustiosas

volveré sobre mis pasos

uno a uno

sin olvidar aquellos

que creí perdidos


mis oídos cerrados

a toda súplica

volveré sobre mis pasos

y amputaré sus pies

MARCELA SOMOZA

CIEGO DESTINO


Debajo de la piel

lentas costas grises

desarman pájaros

sobre espejos de tierra


duele la noche

borrando de los ojos

la inmensidad del latido.

JORGE FIGUEROA

REGRESO


llego cansado del viaje
manejando imagine mil poemas
de los cuales no recuerdo nada
esta máquina hace mas fría la noche
solo hay distancia entre mis dedos
y kilómetros devorados con intriga
se mueren todos los nacimientos
en una mezcla de sorpresa y vida
había un lugar en mis ojos
para guardar tanto camino
pensé en tus labios
en tu sonrisa ansiosa de llegada ...

Úrsula Pinillos-España

VIDA TRISTE


Tiemblo ante tus ojos
lejanos y tan fríos.
Has perdido todo el brío
y la inocencia presurosa ha partido.
La vida te dio alegrías y tristezas a tropel.
Te bebiste las sonrisas sin reparos
y las lágrimas no las quieres ya sorber.
El camino es así,
de rosas surcado y de espinas cuajado.
No rechaces unas por el dolor de las otras,
Abrázalo todo con ansía infinita
Disfruta esa gota que ha escapado
De tus ojos
Y la sonrisa que ha de borrar tus sueños
Rotos.

Jorge Ariel Madrazo

ESTA MAÑANA MISMITA...


ESTA mañana mismita
has advertido
por vez primera la torre aguja
el edificio
que todos los días contemplás
¿Será que esa torre existe, será
mera imaginación del contemplar
o ni imagen ni vos existen,
no existe aún esta mañana
cuando advertiste lo que acaso
nunca hayas visto
ni verás?

Migdalia Beatriz Mansilla Rojas

R.I.P.


agonizó lo nuestro
murió un día
cualquiera
ahora toca preparar
el velorio

tú y yo
prendamos los cuatro cirios
recemos nueve rosarios
batamos el chocolate a punto
y armemos
los sanguchitos de jamón endiablado

vistamos de luto riguroso
lloremos hasta sangrar
repartamos los enseres
los libros
los cd
no te olvides destejer
el sueño que quede vivo

hagamos de una vez
lo que tengamos que hacer
para enterrar este dolor que desgarra
y alcanzar de una vez por todas
la paz
en un eterno silencio

H.Urruspuru

Pensión en la calle Mullally -



Este poema comienza con un espantapájaros,
- cuervos negros se posan en él,
para descansar -...
Este poema comienza con un campo de alfalfa
con suaves pinceladas índigas
que ha quedado kilómetros atrás,
que ya no se lo ve
con el tercer ojo del alma
desde la ventanilla del auto oscuro...
- oscuro Sedán - que va, por la 35...

Este poema terminado de escribir en Realicó,
en donde se rememora a una mujer rubia
que echa al río de oro
una máquina de escribir Underwood,
y que el agua herrumbrará inevitable,
con el paso del tiempo.

En este poema los cuervos,
la alfalfa, la máquina de escribir
y la mujer llamada Dorila,
se funden,
en la hoja en blanco de la memoria,
el recuerdo del viajante de comercio
que deja la pensión, de la calle Mullally,
en la que dormía; en una tarde de Julio.

Con los años, no se notará, quien es
quien en su lectura...

Dejará,
en sus espacios de silencio, la impresión
en índigo y alfalfa, de que algo,
tuvo que ver en esto: “el sagrado amor”...

FABIO MORABITO

Cuarteto de pompeya


I

Nos desnudamos tanto
hasta perder el sexo
debajo de la cama,

nos desnudamos tanto
que las moscas juraban
que habíamos muerto.

Te desnudé por dentro,
te desquicié tan hondo
que se extravió mi orgasmo.

Nos desnudamos tanto
que olíamos a quemado,
que cien veces la lava
volvió para escondernos.


II

Me hiciste tanto daño
con tu boca, tus dedos,
me hacías saltar tan alto

que yo era tu estandarte
aunque no hubiera viento.
Me desnudaste tanto

que pronuncie mi nombre
y me dolió la lengua,
los años me dolieron.

Nos desnudamos tanto
que los dioses temblaron,
que cien veces mandaron
las lavas a escondernos.


III

Te frotabas tan rápido
los senos que dos veces
caí en sus remolinos,

movías el culo lento,
en alto, para arrearme
a su negra emboscada,

su mediodía perenne.
Abrías tanto su historia,
gritaba su naufragio...

Nos denudamos tanto
que nonos conocíamos,
que los dioses mandaron
la lava a reinventarnos.


IV

Te desmentí de cabo
a rabo devolviéndote
a tus primeros actos,

te escudriñé profundo
hasta escuchar la historia
amarga de tu cuerpo,

pues sólo el amor sabe
cómo llegar tan hondo
sin molestar la sangre.

Esa noche la lava
mudó si paisaje en piedra.
Tú y yo fuimos lo único
que se murió de veras.

Ana Esmeralda P. Recuenco, Elche, Alicante, España

AUSENCIA


Tras el cristal acaricio tu recuerdo,
entre mis dedos un miedo que desconozco;
las lágrimas envenenan mi aliento
bajo la nívea pureza de tu rostro.

La ciudad pavorosa enmudece;
un sonoro silencio grita a mi alrededor;
tu esencia me derrumba y envilece
colmando de zozobra mi razón.

Labraste ilusiones que, como lunas,
poblaron de reflejos mis mares;
como hiedra cubrieron mis dunas
esculpiendo nuestro sino en el aire.

Mi cuerpo es una frágil mariposa
que quebró sus alas tras tu adiós,
y lame sus llagas gris y sigilosa
cobijada en su propia desazón.

En el plenilunio de mis días
atesoro cada momento vivido,
como runas de mi dignidad perdida
son el eco de un Edén derruido

Selene, ninfa sublime de la nostalgia,
me brinda el fulgor de tus ojos;
rezuma tu ausencia en cada esquina
bajo el lúgubre tintineo de mis sollozos.


Súplicas son mis versos heridos
temerosos de una tosca realidad,
de tus brazos soy el ángel caído
quebrado en mi ígnea fragilidad.

... Y en el sendero tortuoso de la vida
abrí el cofre de los sueños rotos,
sutil caleidoscopio de una dicha
diluida en un hastío ponzoñoso.

En el siniestro espejismo del ayer
se engarzan mis ilusiones y desvelos,
en el eterno oprobio de tu piel
clamé al cielo por un poco de consuelo.

Mis labios heridos de no libar tu miel,
entumecidos adolecen en mi demencia;
los sueños de antaño minan mi sensatez
y lapidan mis días sin tu esencia.

Dos dalias azules bajo tu tez
son cómplices de mi ira y dolor,
una fecha en la que murió mi fe,
un negro camino que inventamos para dos....

Salomón Mosquera Rugel, Ecuador

NO ME LLEVEN FLORES



El día que me muera,
no me lleven flores,
pues, sus fragantes olores
en vida yo quisiera,
percibirlos y que adquieran
en mí el significado,
porque un ramo dejado
en la tumba de un muerto,
no tiene sentido cierto,
es disimulo predicado.

Entonces que a mi tumba
no vayan visitas,
vestidas de levitas
a dejar sus llantos que retumban,
donde el silencio eterno solo abunda,
como abundan tantas cruces,
que en noches oscuras con sus luces
blancas reflejan todas,
aunque quisiera, que mis odas,
me las reciten, a veces.

Luis Concha Henriquez

SI ACASO

------------ A Pingüinos y marchantes del 2011


Si acaso no llegas
si acaso no vuelves
si acaso has querido
si acaso te quieren
y estás como aguja
en paño silvestre
sin zurcir un nido
sin hilo en tu vientre.

Ocupa tu espacio,
íntimo, perfecto,
allí donde nadie
beberá tu arroyo
ni hará sana envidia.

Defiende tu vida
y ocupa la silla
que te pertenece.
amando el retrato
de tus cicatrices.

Eres lo que hiciste.
Que no hay cuesta abajo
sigue cuesta arriba
salvando los charcos
y perros ajenos.
Que llegó el momento
de tus serpentinas
del clavel mojado
a lágrima viva
tras tanto combate.

Si acaso esperaste
ya tienes la calma
el sosiego intacto
el placer del alma.
Hoy vas de regreso.
Quemaste tu incienso
si acaso despiertas
si acaso fue un sueño
ya no hay cuartelero
Hay horas de azúcar
si acaso hay trayecto.

Stella Maris Taboro

AZUL


Azul como una noche principesca
como la hora creativa de los amantes
que cruzan entre sombras sus deseos.
Azul como el reflejo que deja el cielo
esparciendo zafiros en el aire,
fugacidad en tu mirada de azul claro.
Azul sendero en tus pequeñas manos
y en los párpados donde se refugió
un mar de azules aguas .
Azul el velo transparente de tus formas,
neblinas de mares caprichosos y sensuales .
Azul la tormenta que desatan mis suspiros,
Azul la rosa que deshojo en tus pechos.
Azul son mis dulces sueños
cercanos y lejanos como el mar y el cielo

ALBERT ESTRELLA, PERÚ

Padre, madre de familia
no he venido a incomodarte
en tu viaje hacia tu destino
pero súbeme la moral, préstame tu atención
el quien les habla es un joven trabajador de la palabra
y no me da vergüenza, vergüenza es robar
el que se para en la esquina y te mete la mano al bolsillo
pero no encuentra nada
sino una nota de tu madre
donde te dice que este mes no hay para el semestre
y el semestre, recién empieza
y a ti no te queda más remedio que seguir trabajando
con las palabras a tiempo completo y horas extra
justo en una calle desolada que es una hoja en blanco
te encuentras con la palabra ladrón
y esa palabra te roba la ilación
y toda la palta que aún no tienes
y nunca tendrás como objeto del deseo
sólo por necesidad
porque la usura padre madre de familia
es la enfermedad que ha matado a más gente
que el cáncer y el sida juntos – lo dijo Pound –
ypound vive incluso en las fotocopias borrosas
de sus cantos y obras incompletas con defectos congénitos
porque les falta una hoja o el índice
Padre madre de familia, la crema Pound
es un ungüento para el dolor del alma
o la enfermedad de Vallejo
que es el dolor al hueso húmero
y al fémur al mismo tiempo
pero yo no quiero aburrirlos más con esta cháchara
porque también existen los usureros de la palabra poesía
y la poesía son ceros a la izquierda
que se suman al giro o flete
que tu madre te envía con esfuerzo
padre, madre de familia voy a pasar por tu lugar
desde mis palabras a
desde el fondo del vacío último que es la semántica
hasta donde estás tú contemplando tu paisaje
exigiéndole más velocidad al chofer
porque te gana el tiempo
porque todos queremos tener más tiempo
para tener más ceros a la derecha
pero pocos valoramos los ceros a la izquierda
pero siempre recuerda; no se construye un hogar con usura
no hay buen vino ni buen pan ni buena poesía con usura
cuando tu esposa se va de la casa y de paso se lleva tu hijos
por eso padre madre de familia, súbeme la moral
no me da vergüenza escribir poesía, vergüenza es robar
pararse en la esquina…