carmen lópez lacarrere

Vocabulando


Para abrir una señal ,
a veces el corazón se cierra un poco.

Se oscurecen las letras.

La tibieza se diluye.

En ese resguardo, acurrucada,
empieza a asomar un ala.
Y sin querer ni saber cómo,
la otra ya me está remontando.

Un nuevo vocabulario
me lleva a volar el idioma más sencillo.

Ese que siempre estuvo ahì,
entre las flores.

El que no cuestionó la caída del agua porque
era su existencia.

El que no se lee con ojos acartonados.

El que baila sobre frases menos importantes,
y entre más vida.

Un vocabulario que celebra el ser,
y sólo puede comprenderse desde la trama
donde todo se conjuga.

Desde los latidos de esa señal a la cual,
doy gracias, yo ya me estoy abriendo.




Soleada


Del sol hoy tomo el aire de mis días.

No quiero sombra….o bien poca, muy poca.

Lo suficiente para que el revés se muestre.

O para que los brillos sucedan allí donde eran anónimos.

Para que los sótanos comiencen a subir.

Poca sombra para regalarle a tanta luz que toca mi hombro.

Que me invade cada mañana para descubrirme.

Del sol tomo un corazón de perfumes simples
que crece desde mis raíces.



Observadora


Un nota de pájaro.

Brillo de tallos dulces.

Nubes escapándose a la mirada del que quiera sostenerlas.

El agua con su silencio adecuado de tardes.

Perro de caricias sobre mi alma.

Siesta de luces tenues sobre los libros.

Tés de compartir tibio, gestual.

Tomillo húmedo en el pecho que descansa.


Lugares desde donde observar el encuentro,

es la vida.

MAGDALENA PIZZIO

SEGUIMOS


Estoy buscando un granito de arena
que ayude a pulir las máscaras de piedra
de tantas gentes que dejan su huella
marcadas en la sangre ajena tuya y mía.

Estoy buscando un filoso escalpelo
que corte de raíz estas malas lenguas
que mienten sin desazón ni vergüenza
matando honor y virtudes que fueran.

Estoy buscando una lágrima adecuada
para decir no quiero volver al pasado
en que tanta sangre derramada es olvido
y sigue el dedo crispado en el gatillo.

Estoy buscando un respeto a la persona
que no aparece en los mensajes políticos
los billetes y votos se entrecruzan
formando estrecha y confiada villanía.

Estoy buscando un grito sordo y vivo
que explique este futuro que vivimos
desde los ancestros que nos formaron
y que están mejor muertos que vivos.

Estoy buscando una brújula de plata
que marque este rumbo tan perdido
matando al lobo de sus hermanos
desembrujando al Hombre adormecido.

Estoy buscando la palabra exacta y precisa
que defina lo que busco y no existe
la luz de cobre , brillo ensangrentado
del firmamento del poderío
quiere encandilar
al pueblo
para que no vea
más allá
de su propio dolor.

¡Más algunos seguimos buscando!

ANA ESMERALDA PIÑA

UTOPÍA


Quizás el vaso vacío hoy se llene de repente,
con la sutileza insurgente de quien calla
mas otorga; un nuevo silencio
que cobija una utopía, un te quiero...

Quizás la tibieza del ayer hoy sea pira,
en la que no tenga cabida otra espera...
Tal vez, en el angosto sendero del devenir
sea tu alma quien alce su estela...

Dime vida mía,
¿cuándo nos llegará la primavera?

En la esbeltez hiriente de tu ausencia,
giraré de nuevo este reloj de arena.
Son mis lágrimas caricias de un exilio
que se alza cual feroz condena.

Dime, vida mía, si no estás,
¿qué me queda?...

LUCÍA GÓMEZ

SILENCIO


Amo aquellos momentos
en que guardas silencio
y tu mutismo es aire
que refresca al pasar.
Amo aquéllos instantes
en que no dices nada
y el sigilo es un ángel
que me cuida al andar.
Amo las horas quietas
que me das en las noches
y que cruzan la estancia
como bellas alondras
cantando al meditar.
La luna habita el alma,
las sombras hacen fila,
los abrazos se apilan,
los besos ya semejan sirenitas de mar
que se escapan en vuelo
para posarse encima de tu silencio eterno
que me dice: Te Amo, cuando quiere callar.
Amo todo lo dulce que guardas en tu mundo
que es como urna frágil, peregrina sin par,
pues me regalas días que parecen efímeros
y tu silencio intenta
romper como el cristal.

GRACIELA WENCELBLAT

Voy a buscar
los bordes
de las palabras
las puntas del arcoíris
los pájaros de la tarde.
En las noches ebrias
de otoño te mandaré
un racimo de besos
para que me busques
en el intenso ulular
del lirio salvaje.

Lucía Pérez Muzzin POEMA TOMADO DE LA REVISTA DIGITAL MAPUCHE DE OSVALDO RISSO

Palabras


hacer algo con lo dicho
recordar
resignificar
armar algo nuevo
armar algo nuevo con lo ya armado

pongamos a circular la palabra
tomar la palabra espontáneamente
intervenir
participar

dar lugar al azar
no creer en el destino
no ser taxativos

como el eslabón de una cadena
entrelazados
un nuevo brazo, una nueva mano, una nueva acción

esbozo de una relación
un intento
arriesgar
no perder

mirar hacia otro lado
para ampliar
para diversificar
para variar
para cambiar

falta de reciprocidad
va
y no vuelve
y espero
y me canso

llevar un registro del displacer
recordar
no olvidar el dolor
para no cometer el mismo error
(compulsión de repetición)

recuerdan?

discurso de los otros, existen otros, hay otros
discurso del conjunto
ese soporte
o esa amenaza
o esa opresión
o ese límite
el discurso que nos atraviesa, no sin consecuencias

las preguntas invariantes
constantes

las respuestas del conjunto social
insuficientes

las acciones
los sueños
las esperanzas
los proyectos

el deseo
inalcanzable
motor

¿progreso?
¿hacia dónde?
¿para quién?

muchas preguntas
muchas respuestas
muchas palabras
poco tiempo

Heberto Padilla (1932–2000)

EL DISCURSO DEL MÉTODO


SI DESPUÉS QUE termina el bombardeo,
andando sobre la hierba que puede crecer lo mismo
entre las ruinas
que en el sombrero de tu Obispo,
eres capaz (lo imaginar que no estás viendo
lo que se va a plantar irremediablemente delante de tus ojos,
o que no estás oyendo
lo que tendrás que oír durante mucho tiempo todavía;
o (lo que es peor)
piensas que será suficiente la astucia o el buen juicio
para evitar que un día, al entrar en tu casa,
sólo encuentres un sillón destruido, con un montón
de libros rotos,
yo le aconsejo que corras enseguida,
que busques un pasaporte,
alguna contraseña,
un hijo enclenque, cualquier cosa
que puedan justificarte ante una policía por el momento torpe
(porque ahora está formada
de campesinos y peones)
y que te largues de una vez y palo siempre.
Huye por la escalera del jardín
(que no te vea nadie).
No cojas nada.
No servirán de nada
ni un abrigo, ni un guante, ni un apellido,
ni un lingote de oro, ni un título borroso.

No pierdas tiempo
enterrando joyas en las paredes
(las van a descubrir de cualquier modo).
No te pongas a guardar escrituras en los sótanos
(las localizarán después los milicianos).
Ten desconfianza de la mejor criada.
No le entregues las llaves al chofer, no le confíes
la perra al jardinero.
No te ilusiones con las noticias de onda corta.

Párate ante el espejo más alto de la sala, tranquilamente,
y contempla tu vida,
y contémplate ahora como eres
porque ésta será la última vez.
Ya están quitando las barricadas de los parques.
Ya los asaltadores del poder están subiendo a la tribuna.
Ya el perro, el jardinero, el chofer, la criada
están allí aplaudiendo.



POÉTICA


DI LA VERDAD.
Di, al menos, tu verdad.
Y después
deja que cualquier cosa ocurra:
que te rompan la página querida,
que te tumben a pedradas la puerta,
que la gente
se amontone delante de tu cuerpo
como si fueras
un prodigio o un muerto.



ESE HOMBRE

A J. Fucik


EL AMOR, LA tristeza, la guerra
abren su puerta cada día, brincan
sobre su cama
y él no les dice nada.
Cogen su perro y lo degüellan, lo tiran
a un rincón
y no les dice nada.
Dejan su pecho hundido
a culatazos
y no dice nada.
Casi lo entierran
vivo
y no les dice nada.

¿Él qué puede decirles?
Aunque lo hagan echar espuma
por la boca,
él lucha, él vive,
él preña a sus mujeres,
contradice la muerte a cada instante.

MÓNICA LÓPEZ BORDÓN

VOSOTROS QUE ACOSTÁIS EL AMOR SOBRE TIERNOS VIOLINES
*El título del poema es un verso de Vladimir Maiakovski



Vencida por vuestra mirada,
condenada a la bandera de la libertad,
trazo en el mapa de tu piel
el nombre amado
y me inclino ante el fuego de tu boca.


El sol se tragó el rostro de la noche
clavado en el calor de tu pecho,
cuando el amor enfurecía de golpe
con mi alma florecida entre violines.


Y así, de pronto, te canto a ti
en tu forma inesperada,
acostado en las flores de mi lecho.

VIRGILIO PELLEGRINI, URUGUAY/CANADÁ

Creación En el paisaje pálido del sueño soñé a mi alma soñando que lloraba otro sueño tal vez que no era el mío o era mío no sé porque la angustia me impidió preguntarle que soñaba y de cristal, las lagrimas rodaban deshaciéndose sin ruido contra el suelo pedacitos de espejos como estrellas esparcidas ancho y largo de aquel sueño y era mi alma creadora de ese cielo universo naciendo por los ojos desde un agujero negro de mi alma y desperté y fui dios pero era un sueño o soy dios sin saberlo siendo nada Si fueras…. Si fueras un objeto, una muñeca que habla, un armazón de huesos sin corazón ni alma Si fueras nada más ,que solo hembra !!, ovarios que fecundan y glándulas mamarias Si fueras una estatua tallada en el silencio, campana sin badajo, la voz que lleva el viento Si fueras la sumisa, cobarde, pusilánime, la que espera con miedo lo que traerá el mañana Si fueras como sombra que sigue ciegamente sin preguntar adonde, negando a la esperanza Si fueras una rosa despojada de espinas, camino sin escollos, dolor que no lastima Si fueras la rutina, monótona aburrida, el eco repetido, un cántaro vacio Entonces no serias, mujer, la compañera, la amante, amiga, hermana y la que yo, venero ¡!

norma gianico

si la psicosis no acercara una señal a mis antenas
el temor se haría dueño
del experimento de respirar
con la cadena
donde cada eslavón sería
un eco de esclavitud.

Siempre en lucha
acomodando cada pieza
resistiendo
toneladas de plumajes
en una falsedad
aprobada por ley
resistiendo
por inercia de no caer enquistada
en una fosa radiactiva.

Si la lucha
dispuesta a recrear
un escenario con latidos
fuera una elección ermitaña
cada diente de resistencia
se llenaría
de encías incendiarias
en recetas de anarquía
de sostén amatorio.

Si el desapego
colapsara mis venas
conocería el veredicto del beso,
visitante inesperado
en la piel subterránea.

Entonces el destino
no me robaría el intento
limitando así
la fortaleza desertora.

DANIEL MONTOLY

Vuelas


Para Adriana Lotaud

Vuelas, ave blanca que alborotas
el impudor del cielo,
y desgarras con tus manos
la voz encriptada en el demiurgo,
hasta que brota
el rumor tibio de la lluvia
sobre la soledad de las piedras...



Inconfesiones íntimas

“ Tenía en la cara el calor indecible
de las que nacen putas”
José María Álvarez


Salvo por aquellas verdades
omitidas
-convertidas por la rutina
en gestualidad
de sábanas insatisfechas-
jamás le dije a mi ex-mujer
que la quería.
Ella tampoco disponía
de tiempo para ello.
En raras ocasiones
se la veía sin su amante.



Diálogo de humo


Cuando se interpone la noche
entre nosotros
y el cigarrillo en tus manos
quemándose
parece ser el árbitro
o el terapeuta
para nuestra conyugal disputa,
siento en mí
que algo hierve. Entonces
cualquier caricia
no alcanza a tener el eco
del cuando nos conocimos.
Pero esta vez, inexplicable,
tu sexo es fuego.
Yo gozo
al arder en tu hoguera:
Beato por el estigma de tus líquidos.



Contravuelo


A Shuma

Quiero caer rendido en las trampas
tendidas por el cristal de tus ojos,
morir en tu jungla espesa
como un pájaro
rehusándose
a volar en el estío nocturno.

Borracho y ciego
me encontrará la muerte,
escondido detrás de tus labios
deshabitados ya por la inocencia.



En una mesa


Vino una noche hasta mi mesa
y en una copa de vino
dejó su enervante rostro tendido,
tal luna sobre el mar de Oporto.
Más tarde escuché, entre burbujas,
las sílabas rumorosas de su aroma
y fueron sus miradas, baúles
en donde floreció mi adolescencia,
azuzada por el calor de su senos.

Susana Amoroso Scalone.

Frente a una ventana



En vera
no, arbol fresco
freondoso, lleno de emociones e cada hoja.
Va llegando el otoño
se tiñen y las hojas caen
ycaen alegrías. deseos,cariños
amores, esperanzas!
qué tristeza:¿la vida se vacía?
¿cada hoja era parte de ella?
¿No puede ser, pensemos qué hacer
el invierno es largo, qué sucederá?
Tiene que volver la fronda,
la alegría, los sentimientos, las caricias del alma!
Es decir:la vida!
Ocurre inexorablemente
pero debe ser continuo
debemos siempre ver las hojas
cada una con su carga vital!

ANA CALIYURI

A VECES

A veces
la garganta
se cierra
como si fuese
un roto puente
que impide
ir más allá.
A veces
se clava
el aguijón
del tiempo
como si fuese
una daga
que no cesa
de matar.
Mas, déjame creer
mundo
que a pesar
de todo
hay un sentido
inverso
cual diamante
que brilla
en nuestra oscuridad.


UN DÍA SOLEADO


El lamento
hijo
de la ilusión
marchita
cabalga
en cada espalda
como si fuese
el mensajero
de la desesperanza.
Este rumor
huele
a noche
que abre
su lápida.
Hagamos
de nuestra luz
la luz
cual espejo
del pensamiento
de un día soleado.

Jennie escobar

LA CACERÍA.


Llueven las miradas herejes
como perlas en celo
rodando desatadas por el cuerpo
apabullando la tartamudez del silencio
accionando un film de imágenes retorcidas
en pleno apogeo
retenidas en el lado oscuro
de la verdad.
la luna da rienda suelta a la cacería
en la selva de los deseos
entonces felinos con pupilas
de linterna, recitan su palabrería retaceada
hipnotizando endometrios ojerosos
entre paredes de humo sin salida.
después las falanges masculinas
de un secreto, sobornan las evidencias
de unos besos de4 utilería.



INSOMNIO.


La noche acumula sombras miedosas
titubeando al borde del insomnio
los ojos enclaustrados en la luz
revuelven recuerdos de oferta
que nadie vende.
Se reflejan las mentiras
en el fondo del espejo de la verdad
al retroceder en el sendero hibrido
de los errores.
A la hora de hacer el inventario
el resultado arrojado
me extorsiona el sueño.

GRACIELA WENCELBLAT

Por la poesía


me animo a besar culebras
abrazarme al tigre
lavarle las manchas

enfrentar la muerte
para que no deje más
huellas
agitar mi vestido
sobre sus ojos huecos

como las aves
amar durante el vuelo.

Haría pactos
para que las cosas no dejen de hablar
y se desnuden
en la carne de la vida.

STELLA MARIS TABORO

DE AMOR


Sutilmente me amarraste
con hilos dorados de tu seducción,
encadenaste dulcemente mis placeres
cuando del nido me animé a volar.
Llegas con carisma de un hombre
de verbos y gestos ,
para amputar las sombras
y emerger en m il luces.
En la enramada azarosa de la vida
vestí un traje arrebatado a Afrodita
y oré desnuda en mi altar de lunas.
No quiero sueños rotos, ni heridas,
mientras el viento proclama tibias melodías,
en pentagramas de colores universales.
Competimos con volcanes
y sus lavas de frutillas
llegan fascinando a mi vientre
zarandeado de humedades.
Entre dos fuegos brillamos
como gotas de rocío
y caímos al abismo
del mundo que inventamos....

Amelia Arellano –Argentina-

DOÑA JUANA, PÁJARO Y PRADERA.


“No hay que tener miedo ni de la pobreza, ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo”
E DE FRIGIA



Doña Juana es pájaro y pradera.
Carga sus ochenta rosas penitentes.
Levemente.
Cual si fueran pétalos de seda.
De cristal. De vuelo de palomas.
Ha evadido el valle de las amarguras.
Y ama, apasionadamente.
Esta arena, esta tierra arcillosa que es su boca.

No le teme a la pobreza.
Es solo un monstruo ponzoñoso, dormido.
La ha escuchado llegar como el retumbe de mil potros salvajes.
Y le ha abierto la puerta, de par, en par.
La puerta de entrada y la puerta de salida.
-Solo es cuestión de tiempo-

Conoce la pobreza, como el río natal.
La ha visto trepar sobre la roca niña.
En los jazmines, en los sauces, en los palos santos.
En las madre - selvas varicosas.
En su luz. En las alas del sol.
En los techos espejados de escarcha.
En el agua oculta bajo la hiedra seca.
En su sed y en sus vides.
En su hambre y su saliva amarga.
En dulcísima pulpa de duraznos tempranos.
En sus benditas manos rocallosas.
En su oficio de ayeres.
En su canto de salvaje alegría.

En su canto... y su perenne eco.
Un eco, y otro eco, y miles ecos más.

CLAUDIA TEJEDA

Dulce que no es



Ámbar,

la luz enfrascada sobre la mesa,

cuando mi madre reproducía conservas

y los hilos de naranja en la jalea

parecían serpentinas prorrogadas.

Una vigilia de pan en rebanadas

anticipaba un festejo en la saliva,

y la cuchara aún caliente

embestía al alma

con un sabor que se llenó de ausencia.

Me duele el delantal floreado

la receta escrita en los sentidos

el ademán de domesticar la fruta

en un anillo de azúcar sin tu pulso.
y esta mermelada que no se te parece
en tanto gusto a desamparo

Hernán Vargascarreño

VISIONES MARINAS



LLUEVE en el trópico.
El mar sacude sus tormentas secretas
y en maderos arroja sus vestigios de furia
a lo largo de las playas,
su abecedario de confusiones divinas
intraducible a nuestros ojos.
Serenamente, durante varias jornadas,
vemos a los pescadores recogiendo una a una
las preciosidades de ese lenguaje yerto.
Y ante el asombro de cualquier mañana
sobre las playas vuelve a reinar
la murmurante brillantez
del eterno poema:
ese pausado diálogo de oleajes
iniciado en la larga noche
de todos los tiempos.

Jorge Humberto/Covina/Portugal

SOY LO OTRO QUE NO SOY YO



Soy el otro, el que no soy ,
cuando escribo,
vagabundo de la palabra,
redactada
con los ojos de la
imaginación espontânea,
sin sentimentalismos.

A La luz de la Razón elevo
el pensamiento,
descubro su raciocinio
tramo a tramo,
y lo envuelvo y encapsulo
hasta que la mariposa
encuentre la línea de vuelo.

De ideas me encuentro
por ideales:
luto y entrelutos,

pero nunca
soy yo quien se mueve,

yo sólo sigo
en la corriente
insaciable.



EN LAS CALLES ESTRECHAS DE LA VIDA


En las calles estrechas de la vida, consumida
por egoísmos y autismos,
va el vagabundo
de ojos rasos de agua,
recorriendo su pequeño mundo,
calcorreando la vil magia.

Cristo en la Cruz de una ciudad sin edad,
el ideario es el largo calvario
que él enfrenta,
en la diferencia de los demás,
que lo empujan por aquello
que representa,
(ese figurarse con animales).

Maldito pueblo, arrogante, humillante,
con sus entes presentes,
hacen del pudor,
su diferencia fútil
y nacen los locos en la calle,
sin tener amor,
fingiéndose algo inútil.

Alguien quiere abusar de ti,
así
sin largas ni demoras
escupiendo en la pared,
toda su soberbia vana,
falta de solidaridad útil,
lanzando la red
al errante y a la nada, mañana.

Y el vagabundo doblado,
entrecortado,
no ve en el horizonte el monte escogido
para ser libre nuevamente,
lejos muy lejos del Hombre,
esparcido
por el Verso, unánimemente.



CONSEJOS Y UN SONETO


Llevo en las manos la humildad
para esparcir en el rostro amigo
y junto a la docta sinceridad
que anda siempre conmigo.

Nada hay sin solidaridad
debe andar siempre contigo
y sólo es justa una sociedad
que al pan lo sepa dividido.

Es pues con esta elocuencia
que tenemos que actuar de hermano
para hermano, con sabiduría,

a la genial paz con frecuencia
oigamos la voz del corazón
y, sintamos la dulce alegría.

Gildardo Gutiérrez Isaza

ANTIGUAS CENIZAS


Holocausto en tu piel,
que se quebrante tu silueta en la mía,
tus manos en las mías en un nudo de azar;
desierto de tus poros quiero recorrer,
uno a uno...

Antiguas cenizas descendientes de la tierra,
resucita en mí la tierra arrasada de tus besos.
Austera o sin recelo, déjame disgregar mis dedos
sobre tu cuello,
sobre tus senos olvido y otoño quiero ser.

Inquebrantable bosque de deseos,
frescura abierta son tus labios,
derrama en silencio el panal de la eternidad,
somos la continuación de la existencia;
deshabitada la noche en ti gime
cuando volatizas el lúgubre deseo.

Voz imperceptible, soneto grave
si muero en tu voz, anclado a tu piel
como un barco de papel...si muero en ti,
déjame partir hasta el desierto,
Inmovilízame para siempre en tus ojos,
atízame abrazando el cielo de tu cuerpo.

Si vivo en ti, plenitud, infinito, errante,
polvo de trigo en tus caderas,
en la cúspide y a la grupa descubriendo continentes,
arando centaura mía la tierra de tu piel
quiero erigir una estatua fortificada de besos y pasión
Si vivo, solo en ti centaura mía,
Tierra de pasión, solo en ti quiero igual morir.




DESPLAZADA


Un corazón de tierra anegada, invadida,
palmo de tierra en tus ojos,
desplazada,
lanzada como cometa errante por el mundo;
oscuridad rampante sobre tus parpados cerrados...
La risa del verdugo te persigue,
la bota marca la distancia,
el fusil tu rostro y tu piel.

Retumbar de oleaje sobre el pavimento,
ciudad que se abre con sus fauces eternas.
Rostro de viajera perdida,
carne humana estremecida ante la intemperie,
ante la devastación de un día sin horizonte..

La muerte camina sobre tu piel,
galopa a campo traviesa sobre tus recuerdos
que distantes se esfuman como alaridos de bestia herida.
Tu boca gris, tu mirada sin extensión;

la experiencia es un sueño cada vez más amargo,
la continuación del dolor, la exhumación de la tragedia
te hace recordar que has olvidado los silencios del lenguaje,
la letanía del trigo,
el arado de tu tierra

Hora candente donde quisieras morir,
crucifixión sobre tu labios cubiertos de hielo,
fugitiva de una guerra que no es tuya;
horda que muerde tu tierra,
lobos vociferantes que medran tu ilusión.
Deslazada, huella sin rastro en el pavimento.

(En honor a todos los desplazados por la violencia, por esta trágica guerra)

ELISA GAGLIANO

BAJO UN SOL EN PUNTA



No sabría
empezar como muñeca plana
o mujer que esconde
...los dientes bajo las tetas
para no hacer daño

Primero acudo a lo visible
es de noche
bautízame bajo este nombre
no me digas oscura
decime depresiva
O “Eh vos muerta de miedo
en mitad de no sé que”

Es que me gustan más
las palabras que sirven
que designan cosas
como vicio
jardinero
exhalando llegas lejos
o que guasa la mina dijo la poronga
pecho
estiércol
cascote de la carne

¿Sabías que detecto
el orgullo con la lengua?

Mis pasos miden
la mitad de un metro
y así avanzo
no es difícil
y froto la bombita
y exijo
no oír más el gemido
el grito corrupto
el esputo que hay debajo

Segundo
en lo invisible esta la cima

Deseo aunque mienta
o me equivoque
Que alguien por fuera de mí
convierta este fracaso en sangre
en noches antiguas

Ustedes
sabios y santos!
Háganlo sol!
háganlo prosa!
y así cantemos todos
la canción de la rata sobreviviente
que de arriba hemos nacido
con un pie enroscado
en la garganta

Tercero
hagamos hijos en baldíos

Pidamos por los pies
pidamos a la virgen
cuide de ellos
porque con ellos
caminamos
para no estar lejos
vos y yo
y ponemos la mesa
y nos alejamos unos pasos
para extrañarnos
y revolcarnos en la cama
con buenos argumentos

Y si sí
hablemos de boxeo
o de los culos de Saudek
de la tristeza y sus inmensas
cantidades

La cima es la muerte
repetilo una y otra vez
así me río
y muevo los cabellos
bajo el sol en punta
como una hembra
pariendo hijos
de distinto padre
todos por el mismo hueco
como el mundo
como miss mundo
moviendo
en ocho
la manita
así no perciben
el desgarro de la carne
el terror que tengo
a dejar de existir

Jean Machuca

Terremoto
Moviste mi corazón.
Estremeciste mis miedos
Me robaste un amor
Traicionaste mis instintos
Me llevaste al abismo
Pusiste a prueba mi religión
Moviste mi corazón
Me llenaste de temor
Me obligaste a correr
Quitaste la fuerza de mis pies
Sacudiste mi aposento
Me quitaste el sustento
Abriste las puertas del infierno,
y el agua se los llevó.
La Tierra tiritaba de miedo
La gente no pensaba,
los niños gritaban,
el piso se movía,
los edificios ondulaban,
las casas se derrumbaban.
Moviste mi corazón,
mordiste mis encantos.
Trituraste mis delicias.
Yo corría de prisa,
pero no encontraba a mi amor.
Me arrebataste el dolor,
me sonreía el viento.
La Tierra tiritaba de nuevo.
Cayeron las estatuas de hierro.
Mi alma se fue con el mar.
Mi amada ya no descansa,
moviste mi corazón.
Me arrancaste de los vivos
como el final de una canción.
El silencio de las olas
será el único testigo,
moviste mi corazón.
Me arrebataste el dolor.
Me robaste un amor
el día en que la Tierra colapsó.

Hugo Patuto

Juega con el remolino de la penumbra,
besa con misterio,
define los contornos del día,
mira desde la sorpresa
y sella el pacto de la sangre
como testigo entre lo que limita
el andar callado de los dioses.

Gladys González, Chile

EL TERRITORIO DEL CORAZÓN


Bajaba del colectivo
y miraba tu calle
desde Gran Avenida
hasta Santa Rosa
caminaba
alrededor de tu casa
marcando el territorio del corazón
como un perro
te esperaba
en las escaleras del metro
por si ibas a trabajar
en la mañana
o si regresabas
para almorzar
después
vino la noche
y Aretha Franklin
el ron con cocacola
y el whisky en los bares
las llamadas telefónicas
entre fiesta y fiesta
los viajes en taxi en la madrugada
para ir a buscarte borracho
a los paraderos
vinieron el descontrol
los baños públicos
las peleas
las esposas y las antiguas amantes
el viaje a Argentina
los perros muertos
los almuerzos en el mercado
y los poemas
todas las noches
te busco
sentada en las cunetas
donde vas a beber
te espero en el bar
hasta que se hace de día
y apareces
con un librito
en la gabardina
un librito
en el que está dibujado
mi corazón

Claudia Isabel Lonfat

violencia en el parque

y así convierten tus manos en fuego, mañana... (Aquelarre)



Caos en el parque

Se entronizan

los pequeños hombres

de la violencia

Mil pasos perdidos,

en la noche sin tiempo,

dejan su huella

de hueso y fuego

en la memoria

Solo silencio

separa la tierra del espacio,

aquí, una explosión de venas

y todo el espanto



Se adormecen versos

sobre la hierba violada,

como cuerpos rotos, tiemblan,

recorren la cuerda/

la raíz fracturada

y yo fui, apenas,

una nota muerta

caída del piano/

un átomo que no cesa/

una luz que titila sin noche

y toda la pulsión

de la fiera encerrada

que no se entrega

Angélica Hoyos Guzmán

DUELO COLOMBIA


Nos quedamos tristes y no pasó nada.







Cada mañana al alba,



el café caliente acelera el pulso,



Salimos del útero encendido,



cuando hay familia.







Alargamos los pasos con caras de gente segura,



perros detrás de la reja,



mostramos filosos colmillos.







Saludamos cuando hay que saludar,



pero el recelo no nos abandona.







En la calle, gruñimos al transito,



los autos nos muerden a tiempo,



llevamos las manos empuñadas,



enrojecidas y con cicatrices abiertas.







El noticiero del medio día:



el almuerzo de los muertos,



nos hizo hipócritas del dolor,



de aquellos que se con-duelen,



y pasan las páginas con limonada fermentada,



se sigue la vida con esa rabia adentro.

Elisabet Cincotta

ME DICE

A Jorge Figueroa


Me dice que la vida hay que andarla
sin multas con el viento despeinado

me canta que el camino se hace largo
y por largo debe ser profundo

me cuenta que a la noche
la percanta luce flores
que es bella entre gozos
que su luz hechiza

me afirma que no siempre la pobreza es triste
que esa capa hay que saber usarla
para derrotar la noche aciaga
y amanecer con vista al tiempo
que mejor acerque luminoso el día

me ronda las esquinas sin mangazo-corazones
para hablar de la noche/ del cotorro solitario
la guitarra sin gilada le aprieta el paso
y susurra vozarrones cuando entona su garganta

me topa en Corrientes huracanes
-mojada vereda-
me entumece el frío del recuerdo que vence
cuando Medrano me encuentra lágrimas

me dice que la vida es trova y que la felicidad es el precio

me murmura lo difícil que es pagarlo
aún así tatarea cancelar en cuotas el intento

Alejandro Cabrol

del pelo y la barba/0



después de todo lo que pueda decirse sobre la nada

a la hora de tejer sonidos,

en la matriz hexagonal del tiempo

prender cordones blancos

en fa menor



después de las manos y del mal diente

queda la mesa desnuda

doliéndose horas

idamente

impares



todavía después de la ducha y del reposo

del sonido anestésico del ventilador

que hace flamear cortinas

remeras y hojas sueltas

y cenizas



aún luego del final, de la semilla dormida de un principio nuevo

del ojo caído y rojo y estirado en el rincón más negro

de un fragmento de esta noche



del agua y la navaja y el jabón

de la toalla y el espejo

cada tanto



cuando nos parezca que todo va a terminarse

no es más que otro aplazo necesario

para marcar mojones donde volver

mirando atras a lo largo de la muralla china,

para hacer una cruz en el almanaque

tachar los días vanamente

esperando qué



no hay navaja que esconda los estallidos del cañaveral

el ulular nocturno de bambú

los campos de lino

OSVALDO NORBERTO LÁZARO

INTERVALOS


En mi sueño

Tu nombre

En tu nombre

El olvido



Pétalos

Que el viento

Instala en mi aire

muerto



La niña que no nace

Espera

El fecundo hogar

De la lágrima

Norah Lorenzo

PASSIFLORA CAEURULEA


Buscás una tregua

en la noche

alianza

con los párpados abiertos


demora en este jardín

de pasionarias blancas


bebes agua turbia

por costumbre


y te hundís en el fango

para ser máscara


hasta volver

de la sombras

CRISTIÁN BERRÍOS, SANTIAGO DE CHILE

LA MENARES


Ojalá sus pupilas dominaran la marea y su perfume prevaleciera en las
sombras, pero ignoro que sueña, cuál es su aroma o si la muerte se
rendiría a su tibieza. Aunque sus labios pertenezcan a Lesbos y floten
distantes, esponjosos como nubes, deseo que un alma cristalina los
atrape e impregne la humedad que anhela.

Con indiferencia desgarra el invierno sin más rastro que el silbido de
la espada. Liquida cada burbuja en la sangre y dentro de ellas la
danza que permanece intacta. Sus palabras encienden velas sobre un
puente de madera, elevan lámparas de papel hacia los astros.

Cuando no existan los cuerpos ni la magia del libido compartiremos un
desierto de estelas, y aunque intuya que la he conocido cada espíritu
irá en dirección opuesta.




INVERNADERO DE LUJURIA


La carne roba parlamentos y despliegue escénico al amor mientras el
alma equivale al artista que desprecia el divertimento para
concentrarse en su trabajo.

Temo, más que a la muerte, al deseo del veterano que suplica el placer
de jovencitas malgastando versos y sufre la indiferencia que tanto
conocen vendedores ambulantes o predicadores obsesivos.

La lascivia guía mis pasos para tenderme emboscadas.

Contemplo besos similares al ajetreo de alas entre Lesbos y Afrodita,
que cierran con los labios heridas invisibles en juegos de ternura y
lujuria. Mi lealtad está con ellas por complacerme en secreto.

Disfruto, a pesar de la podredumbre que reinará en el futuro, el
enamoramiento fugaz, la seducción explícita e inocentes
voluptuosidades con amigas.

Llega la hora en que el cuerpo decae y la efervescencia prosigue,
ardemos gracias a contemporáneos y flores emergentes, necesito, para
consolarme en la agonía, el sabor de texturas que viajen del pasado
como antídoto.

La plenitud es un globo que el temeroso observa con fascinación, se
horrorizaría en el infierno ante placeres que amenizan las torturas.




EL DESPERTAR


Manos inquietas como remolinos saludan desde globos que desafían el
filo de las rocas, imposible alucinarlo sin el envenenamiento que
permite levantarse de la cama.

Nunca fui esbirro del sol y le habría lanzado un fluido de
proporciones oceánicas, pero esa mañana, resplandeciente entre los
pabellones de la miseria, acariciaba mi cabeza altanera y sentí una
complacencia felina. Entonces fui a revolcarme sobre la hierba porque
había una fuerza que velaba por los dolores y calmaría mi apetito.

Contemplé el espejo del baño, supe que estaba destrozado. Huí de la
primavera infernal que tanto contentaba a los insípidos, me refugié en
ese sueño tan dulce y esperado.

Carmen Gómez Menéndez

Desvarío

Extraño desvarío,
quimera de mi morir amando,
pues vivimos navegando
tu eres barca y yo soy río.

Bien quisiera ver tus sueños,
espejos de mis verdades,
donde anidan despertares
sin candados y sin dueños.

Sombra que habitas mi piel,
ángel que guardas mi lecho,
insecto que libas la hiel
veneno de ayer en mi pecho,
deja que mi alma juegue,
delicioso desatino,
que extraño desvarío
que mi corazón vuele...,
si mi noche no conoce
más razón ni más sentido :

¡yo el recuerdo, tu... el olvido!

alba estrella gutiérrez

el hombre
desnudo de asombro
sueño de barro entre sus manos
niño de luz
grita su umbilical fragilidad de minotauro
está de pie frente a sus ojos ciegos
y nace con vertical audacia necesaria
desgarra con sus dientes de estepario
el aire suave del caos
abre la otra parte del prisma
mientras el pubis de luz
corta el aire
sus huesos insomnian la noche

en el espejo de mi rostro

Ida Vitale, Uruguay

RELACIONES TRIANGULARES


Hace un rato
que en la encina cercana
protesta un grajo.
Mi vecina, la gata
blanquinegra e inaudible,
asoma en la ventana.
Mira al árbol
y encerrada imagina
la aventura riesgosa.
Mira al grajo y me mira.
No sabe a quién apoyo.
Para alguien que no existe
un raro trío hacemos
en tres lenguas distintas,
dos silencios y el ruido
del grajo inaccesible.



LA SUTURA


Tan sutilmente fina,
podría ignorarse
la peligrosa falla que tira
de los secretos hilos
y a partir de un instante
invade la labor tejida.
¿Qué puedes
por el desmoronado diseño?
Ahí está el corte
que progresa escondido
bajo la sutura lograda,
también fina.
Temo ya no saber hacer
lo que no debe verse
aunque
irse del mundo
pida dejar algo
-como sea-
en pago de la ausencia.




MENISCO


Por donde pasa el peso de la vida
algo falló, falleba mal cerrada
y entró un poco de mal, no lo terrible.
Un desnivel de piedra y un descuido:
la porosa sustancia, el no visto
cartílago, almohadilla ignorada
entre frágiles cóndilos, tan útiles,
se desgarró, en su secreto nido.
Como pasaron años, tan clementes,
es justo, ahora, que la muerte llame,
con este sobrio, casi mudo aviso.

Mario Trejo

EL LOBO ES UN POETA


La palabra lobo no muerde
El que muerde es el lobo

La Palabra no muerde
El que muerde es el poeta.

amelia arellano

“HAY QUE MATAR EL MENSAJERO”

“Si hay victoria en vencer al enemigo,
la hay mayor, cuando el Hombre
se vence a si mismo”

JOSÉ DE SAN MARTÍN (25 de febrero de1778-
Fecha probable de nacimiento)



Había que matar al mensajero, amor.

Calcinar el mensaje. Lapidarlo.

Vaciar la memoria y las ideas.

Momificar la carne.

Apagar los relojes. Detener el tiempo.

Hoy es hoy. No hay ayer.

Hay que borrar las huellas.

“No hay muertos, solo desaparecidos”

Cerrar los ojos, los oídos, la boca.

No mires, no escuches, no hables.

Hay que talar árboles, raíces, frutos, brotes.

Matar al enemigo, amor.

Dejar vivo al Flautista de Hamelín.

Alimentar hocicos y cuidar el queso.

Apagar el sol. Tapar la luna con las manos.

Detener el río. El mar y las mareas.



Yo te visto, tristeza, de rodillas.

Abatida entre huertos de angustia.

También te he visto, levantarte.

Elevarte entre tristísimas naranjas.

Acariciar la desnudez de los duraznos.

Vencer al enemigo que hay en ti.

La luz, inmensa gira.

Entre molinos, vientos y revoluciones.

Gira, gira.

Pascual Marrazzo

Viajando por tu piel



Mis ojos siempre reclamaron un viaje por los secretos y misteriosos
caminos de tu piel. No tengo memoria para mis manos, pero siguen el
fascinante fuego que las alumbra, las guía. En algún lugar han de
encontrar la llave y el caudal de amor para saciar la sed.
Es tan bello el paisaje, tan perfecto el perfume, tan exquisita la
bebida, que no hay resaca después de la embriaguez. Sólo la silenciosa
paz del desierto ensombrecido y el vaso vacío.

Rocío “rochii” Pereyra

DIAS GRISES

“Largo exilio”
el de mi pulso / sin su voz de hiedra”
Ana Emilia Lahitte




Nítidos pasos ausentes.
Voces naranjas de otoño.
Cuerpos vacíos de mugre que
exhalan silencios.
En las rosas transparentes,
el aire poético se
acurruca.




INCONSCIENTE


Me interno en los labios
llenos
de silencio
entre los oídos mudos
de sabor.
Mi vacío inconsciente
oscurece lentamente
y la tarde azulada
se desvanece
en mis manos.
La herida de tus huesos
amortigua la caída de la locura.
Un cuerpo se incorpora a la
infinidad
de momentos
y muere
sin dejar de amar.
Muere;
en el precipicio
de la nada.