Juan Carlos Céspedes Acosta

Ciudadano


Yo conozco la voz apagada
que recorre las calles de mi ciudad
Las manos rotas del rezo de los vencidos
Los pies desgastados por las escaleras
que sólo conducen hacía abajo

Yo conozco bien al niño muerto
enterrado con voces de protesta
Los pájaros calcinados por el fuego
El fogón vacío pudriendo la casa

Yo me conozco machacado
como la uva escupiendo mosto
Traspasado por la evidencia
de tanta lucidez atornillada a las pupilas.




MEMORIA CONTRA EL OLVIDO



A Víctor Jara, una voz que no cesa.

Sé que tus manos
Se hicieron pájaros antes de la muerte

No supo el verdugo
Lo imposible que fue matarte
Los asesinos no saben
Que los cantores no necesitan la voz
Cuando el pueblo los canta

Dicen que en el estadio de Santiago
Por las noches se escucha tu voz
Cantando “Te recuerdo Amanda”
Y una bandada de aplausos
Cruza la noche oscura buscando el alma.




PARQUENOCHE



Parque criatura dos cabezas
Ninguna noche de luna
Fósforo encendido cadáver de cigarrillo
Techo del árbol con todo y nido
Espía de la niebla y la basura
Música de dientes y frío
Criatura dos cabezas bajo lluvia
Con agua espero bajo alar
Reloj descalzo mi porción de soledad.



SALA Nº 3

Subo las escaleras y
vienen abrazos de años separados
mientras acostado al ojo prevenido
padre yaces eternidad
con ese olor que se pega a las ropas
y nos siembra el luto
Sequía en los ojos ya desde adentro
donde flotan flores arrojadas al abismo
Suelto tus manos habitación de hospital verde lejía
noches que nadie podrá borrar
Ojos cansados mi cortina de gente
y tú y yo solos con la muerte y con la vida.