Gildardo Gutiérrez Isaza

ANTIGUAS CENIZAS


Holocausto en tu piel,
que se quebrante tu silueta en la mía,
tus manos en las mías en un nudo de azar;
desierto de tus poros quiero recorrer,
uno a uno...

Antiguas cenizas descendientes de la tierra,
resucita en mí la tierra arrasada de tus besos.
Austera o sin recelo, déjame disgregar mis dedos
sobre tu cuello,
sobre tus senos olvido y otoño quiero ser.

Inquebrantable bosque de deseos,
frescura abierta son tus labios,
derrama en silencio el panal de la eternidad,
somos la continuación de la existencia;
deshabitada la noche en ti gime
cuando volatizas el lúgubre deseo.

Voz imperceptible, soneto grave
si muero en tu voz, anclado a tu piel
como un barco de papel...si muero en ti,
déjame partir hasta el desierto,
Inmovilízame para siempre en tus ojos,
atízame abrazando el cielo de tu cuerpo.

Si vivo en ti, plenitud, infinito, errante,
polvo de trigo en tus caderas,
en la cúspide y a la grupa descubriendo continentes,
arando centaura mía la tierra de tu piel
quiero erigir una estatua fortificada de besos y pasión
Si vivo, solo en ti centaura mía,
Tierra de pasión, solo en ti quiero igual morir.




DESPLAZADA


Un corazón de tierra anegada, invadida,
palmo de tierra en tus ojos,
desplazada,
lanzada como cometa errante por el mundo;
oscuridad rampante sobre tus parpados cerrados...
La risa del verdugo te persigue,
la bota marca la distancia,
el fusil tu rostro y tu piel.

Retumbar de oleaje sobre el pavimento,
ciudad que se abre con sus fauces eternas.
Rostro de viajera perdida,
carne humana estremecida ante la intemperie,
ante la devastación de un día sin horizonte..

La muerte camina sobre tu piel,
galopa a campo traviesa sobre tus recuerdos
que distantes se esfuman como alaridos de bestia herida.
Tu boca gris, tu mirada sin extensión;

la experiencia es un sueño cada vez más amargo,
la continuación del dolor, la exhumación de la tragedia
te hace recordar que has olvidado los silencios del lenguaje,
la letanía del trigo,
el arado de tu tierra

Hora candente donde quisieras morir,
crucifixión sobre tu labios cubiertos de hielo,
fugitiva de una guerra que no es tuya;
horda que muerde tu tierra,
lobos vociferantes que medran tu ilusión.
Deslazada, huella sin rastro en el pavimento.

(En honor a todos los desplazados por la violencia, por esta trágica guerra)