Carmen Gómez Menéndez

Desvarío

Extraño desvarío,
quimera de mi morir amando,
pues vivimos navegando
tu eres barca y yo soy río.

Bien quisiera ver tus sueños,
espejos de mis verdades,
donde anidan despertares
sin candados y sin dueños.

Sombra que habitas mi piel,
ángel que guardas mi lecho,
insecto que libas la hiel
veneno de ayer en mi pecho,
deja que mi alma juegue,
delicioso desatino,
que extraño desvarío
que mi corazón vuele...,
si mi noche no conoce
más razón ni más sentido :

¡yo el recuerdo, tu... el olvido!