JESUS ALBO

RENDIDA



Un plàcido rubor de las mejillas,
Una mirada perdida en el vacio,
una palabra insinuante, confundida
con lo que quiere el alma en desvario.

Se entristece la duda en el hastio
con su encanto febrìl de soledades,
mas me sigue la sombra,
de ese sueño que es muy mio,

No evito cruzar con los arriales
marcado por el sol oculto
que despierta las ansias
en medio de un terreno impio,
donde esperan los besos escondidos
para rendir la piel...como animales.

Plàcido rubor de las mejillas
que renace en la quietud que media,
entre el suspiro fugàz
y la caricia...
Entre la piel rosada por la estrella
y el rayo pertinaz que ya aparece
en medio del placer y la delicia.

Se va el deseo, con el deseo abierto
en cada instante de placer prohibido,
se puede navegar en la tormenta
pero al final la paz..
nos dejarà rendido,

y en ese amanecer que nos despierta,
la luz que penetra,... està rendida...