Lucía - Colombia

MI SÚPLICA


Cuando la tarde caía levemente en los vergeles
yo miraba que te ibas entre los pinos que crecen
y de mis ojos caían lágrimas amontonadas
y te perdías a lo lejos en oscuros nubarrones.

Me dejaste desolada en franjas anaranjadas
y el alma se me ha filtrado entre la niebla y el miedo.
Ya no estás, ya no sonríes en horizontes cerrados
ni me regalas abrazos en violetas enredados.

Ya se tiñe de neblina el recuerdo que me queda
y quiero que vuelvas pronto a calentar mi tibieza
para que esa niña linda, que llevo tan dentro mío,
corra y salte en los vergeles y no se muera de frío.