Luis Concha Henríquez - Chile

ALLÁ



Allá conocí el hambre
tuve sed de justicia
embadurné palabras inmediatas
por proclamas rurales
clandestinas.

Allá, se me hizo tarde ser pequeño
aprendiz de los cisnes
fieles
limpios.
Hablaba en jerigonza pueblerina
abasteciendo redes sin bahías.

Allá, como en lo tuyo,
nos bramaron,
nos sacudieron todo lo que hicimos
que así encontraron las llaves de mi reino,
mis libros, mis amigos, la asamblea.

Allá no huía el viento por oírnos
sencillamente se iba cerro abajo candombeando
para volver silvestre,
como herido de muerte,
el viento solo sabe donde estaban.

Allá yo vivo solo por costumbre
por mantener intactas mis ideas
y acaso fue por eso
que destilé en tus manos
aquel miedo espectral de mis razones.

"Contame de tus manos de pebeta "
tan solo por contar
mira tus dedos
"decime cuantos son los días viernes"
en torno a la cintura, a flor de tango.

Que allá
por ser quien "sos" a toda hora,
emana tu volcán
los viejos dioses:
Discépolo, Gardel, Natalio Tursi.

Allá
"donde humedeces tus paisajes"
con ese amor de lerdo firmamento,
vidrio esencial que crece el arcoíris,
tu tango,
tus palabras,
toda esencia,
de hembra primordial sin cambalache.