EMILIO PABLO

HAY UN MUNDO POR AHÍ



Hay un mundo por ahí,
Donde yo, no iré ni en fotos;
Pues que la suerte es de otros,
Más poco me importa a mí;
Desde el día en que nací,
Sé que soy... todo este poco...

Algo poeta; algo loco;
De la guitarra prendado;
Ya vivo muy bien pagado,
Con un poquito de amor;
Pasa que me quejo, yo,
Porque me toca muy poco.

Con mi presencia provoco,
Risas que son estampida;
Cual si mi facha, tan linda
Fuese un motivo feliz;
Chueco, petiso, ay, de mí;
Y mi excesiva barriga.

Ya sin que nada les diga,
Comienzan con el codeo;
Y aunque no diga algo bueno,
Ya en mi forma de decir;
Les basta para reír,
Lo mismo que unos posesos...

Por agenciarme unos pesos,
Entono cosas que piden;
y al sentir como se ríen
sé que hago al mundo feliz;
más, después, pobre ay, de mí,
nadie oye mis lamentos.

La soledad con sus besos
Me espera allá en mi casa;
La pobrecita covacha
Donde arremango mis versos;
Y aunque cuente muchos pesos,
Vence el vacío del alma.

¡Sí que le hago a la guitarra...
y a las gárgaras de alcohol;
pero para mí no hay un sol,
por más que me prenda el alba;
¡y no sé¡...a mis mañanas
me las adorna el dolor.


¡Sí¡ Una vez tuve un amor¡
¡Vaya tiempos de bonanza¡...
Sé que tenía esperanzas
Y cantando era el mejor;
Pero... se me fue esa flor,
Y ella, se me llevó el alma.

Aquellos que me rodeaban,
Cuando les daba alimento;
Pues, se fueron... con el viento
Que llevó tanto de mí;
Y hoy, con mi pelo ya gris,
Me dicen que son inventos