ELENA GARRITANI / CHIVILCOY

CADA POEMA

Ya no aspiro a la conciencia iluminada del poema
sólo me estremece un pequeño pasaje por el éxtasis
un reloj que canta en las agujas detenidas y luego reanuda la marcha incierta, la aventura .
Cada poema es un astro cruzando la galaxia
teñida de opuestos fulgores cuando el blanco cangrejal mueve el hastío
de las piedras
Cada poema gotea en el papel
una miríada de lunas
recorre ráfagas de fuego en los dedos fríos de la usura detiene en el pecho del amante
un navío mecido en la marea,
y el frío que sube de la ciega noche
y de la niebla
Cada poema es la consumación de un banquete
un sudor amargo
una caricia febril
un portal cerrado en el alba
Cada poema encierra penumbras en la colmena del sol
y trepa por los muros de cal de la noche
Cada poema inicia un rezo
un morbo
una blasfemia
Enciende el augurio de las hadas
el deseo del eunuco
el clítoris de las dalias
Serpentea en los bordes de la espera
Y recorre sin tormento el sudario estrecho de la piel .

Lucía Gómez, Cali, Colombia

PALABRAS EN DESORDEN
Es en Noviembre cuando me sobran las palabras
Y las escribo y las dejo colgadas en los hilos del tiempo…
Las pongo en desorden en la distancia absurda del olvido.
¡Noviembre me hace trizas el alma!
Debe ser porque algunos versos se niegan a morir con el recuerdo.
Esta tarde calurosa, cuelga del cielo prendida de tu nombre
Y un hilo con el que me ato a tu memoria, parece que se rompe.
Noviembre sin ti, es como un caballo que corre en la pradera
Llevándose en su lomo un enjambre de besos entregados
Para esparcirlos en un montón de bocas que parecen dormidas.
Y el pensamiento suspira y se adormece y se queda como ensimismado…
Y el sentimiento que había nacido se queda atorado en las redes del pasado
Como esperando a que la semilla del amor germine.
Noviembre es esperanza, es vida, es despedida,
Es tener en las manos una paloma blanca a punto de volar,
Es gritar con fuerza por lo que soñamos y no se pudo alcanzar…
Y en esta espera… Corro a otros brazos pidiendo: Libertad.

Jorge Humberto, Covina, Portugal

LA NIÑA Y LOS CAMPOS DE TRIGO


Entre las cortinas y el viento norte
me asomo a la ventana
para ver los vastos campos de trigo
que se perderán de vista,
cuánto más esfuerce mis ojos
para llegar a las llanura.
El sol me impide
Llegar más allá.

Vastos campos de cebada , en cuyos
terrenos cultivados por la mano de la mujer
y del hombre, lanzando cuerdas de
músculos y de nervios, son paraíso para
incontables aves que allí hacen su nido,
para comer las semillas caídas
de en el milagro del suelo.

Y por la mañana, la niña se pone en camino,
atravesando el largo
trigal, para ir a llevar la merienda a sus
padres en un cesto con mucha agua,
embutidos de carnes y fruta fresca,
dándoles así el merecido reposo.

Qué emocionante ver estos campos en
que se pierde la línea del horizonte. Su
tono armonioso, cuál olas suaves de
un mar terrenal, repleto de vida, que nos
lleva a meditar sobre la importancia del buen
vivir, sobre aquellos que trabajas la tierra
de sol a sol.

La niña camina ahora en
dirección a la escuela, y yo la veo pasar todos los días
en los umbrales de mi ventana. De
esperanza son los versos que todos los días ella
entona, versos cantados por todos aquellos que nunca se
subordinaran al patron. Que la tierra es de quién la
trabaja en todo su esfuerzo y dedicación.

12/11/09

Aarón García Peña, España

Poética:
Al lector, o le aburrimos o le matamos. Un poema malo —de leerse— podría causarte un dolor de cabeza. Un poema bueno —de acabarse— podría matarte a ti y a todo ser vivo en un radio de siete kilómetros. La poesía no es sólo fin y medio de sí misma; el lector debe ser asesinado, pero con todo el cariño. Para este fin exijo que cada verso merezca la pena el esfuerzo de leerse. En el mundo hay dos clases de personas: los ignorantes y los que no quieren serlo. Con la poesía pasa exactamente lo mismo: la hay que no sirve ni para dejarse la vista en ella.

En poesía cada imagen es una defensa de la idea. Sin idea no hay poema. Sin imagen no hay poesía. Ya sea por medio de la idea o de la imagen —si no ambas—, el poeta sólo debe aportar lo que no existe, y ser él mismo hasta cuando miente. Así, como sólo si un grano de arena irrita el tejido de la ostra, se forma la perla; sólo si el poeta es irritado debe escribirse el poema. Lo demás es lo de menos.


Texto muestra del libro:
Si concedieras, dios, dejar de amarte
a ti, que me leíste y te he leído
por envidia, cobarde como eres
bajo el polvo del mundo, inspirado
por todos los de aquí que te difaman.

Yo me fío de ti de vez en cuándo.
Todas tus partes caben en mi mesa
de escritorio y ahora, que pareces
haber perdido el juicio, disimulo;
cualquier engaño es bueno si no aburre.

No es fácil descubrir que no eres más
que un tema recurrente para un verso,
los hilos que nos cuelgan de la manga.
Apenas has llegado a merecerte
la altura de tus propias convicciones.

¿A quién no le preocupa hacer memoria
de todos los errores que cometes?
Concede, al menos, dios, que mis dos hijos
estén de ti más lejos que mis manos.


---
Aarón García Peña (Madrid, 1978 - Oslo, 2061)
Escritor

Arturo Álvarez D'Armas, Venezuela

En aquel cuarto


En aquel cuarto
de luz apagada
y en una cama sostenida por ladrillos
estabas tendida sobre sábanas raídas
te besé
allí sentí
senos maduros
sudor
olor a mujer.

Eras sonrisa y dulzura.
Me acosa la memoria
en frías madrugadas.

¿Nuestro encuentro es el retorno hacia el pasado?

-------------A Nora Carrasquel

EVERARDO. Antonio Torres Glez.

En el silencio ví


Ví como los pájaros sacudían las alas
y cantaban su vuelo
-blanca desnudez de la penumbra-
delizando el cuerpo en el ocaso
sombra cetrina...
perfil oscuro de tus párpados.

En ráfagas de otoño balanceaban
recuerdos
como péndulo de luna
hipnotizando el espejo del armario.

Ví como las crines de una yegua
tremolaban siguiendo las estrellas
y su vaivén ceñía los sueños
la media sonrisa en libertad de tu mirada
la caricia del viento...
silencio de las piedras.

Ví como tus senos dormitaban en la lluvia
en el aroma fugaz
en el celaje
en la sombra incitante del naranjo.

En el silencio ví como la aurora
se estremecía junto al rojo de tus labios.

Sofía Oliveri, Buenos Aires, Argentina

LA LLAVE

Hay llaves comunes,
llaves que abren una casa y te dan hogar
otras abren oficinas y te dan trabajo.
Son puertas, son candados, cerraduras...
Cáda una de ellas es diferente y sus ranuras tienen que ser precisas para poder funcionar.

Sí, todos lo sabemos, se pueden usar otros elementos en reemplazo,
pero sí que éstas lo simplifican, verdad?

Pero hay una llave, si supieras de ésta en particular...
No tiene límites, no hay barreras,
es magia pura, no es ciencia.

Esta llave que te cuento,
esta llave sin ranuras, no se puede copiar ni reemplazar.
No abre puertas ni candados,
No abre cerraduras.

Esta llave misteriosa abre preguntas, y tal cual lo estás pensando,
adentro están las respuestas.

Ojo, no la busques, una vez que la encontrás no tiene vuelta atrás.
Hay que esperar el momento, la llave va a llegar
y vas a hurgar
-desesperadamente-
hasta llegar ahí,
a las más profundas inquietudes,
y vas a buscar, a darte cuenta, a comprender.

Son esas cosas que rondaban en tu cabeza,
que te sacaban el sueño,
que no lograbas descifrar,
son esas cosas las que vas a entender.

Yo ya la encontré...
y lo único que descubrí, son las cosas que perdí,
de las que no disfruté
por estar pendiente de este momento.

Ahora lo sabés, lo cual no puede significar otra cosa:
-vos también la encontraste-

Y me entendés, ahora ya no parece tan importante saber.

Luis Felipe Belloso, España

Y otra vez vuelvo a caer,

y otra vez me volveré a levantar.



Sus ojos, su boca y sus manos,

mi perdición y la de mil humanos,



Y otra vez volveré a caer,

y otra vez me volveré a levantar.

Adelfa Martín, Guadalajara, México

Mi humilde homenaje: A

MIGUEL HERNÀNDEZ
Octubre 30, 1910-Marzo 28, 1942

Pastor de cabras tu, lector voraz
escritor de versos y soldado
de orígenes humildes, un rapaz
luchador valiente y arrojado

Inmensa fue la obra que heredaste
Las Nanas de la Cebolla; inmortales.
Como un deber sagrado nos dejaste
perpetuar tu recuerdo en los chavales

Traspasaste las fronteras de la historia
contra el esfuerzo vil y asesino
de dictadura cruel y sanguinaria
que decidió por su cuenta tu destino

La mano negra y larga del tirano
desoyendo los pedidos y desvelos
te dejò morir enfermo y solitario
en fría celda, solo y sin consuelos

Desaparecer tu obra decidieron
eruditos sagaces y mendigos
del poder, que nacía vengativo.

Mas no supieron ver, ni nunca vieron
la gran solidaridad de tus amigos
que con riesgo de libertades propias
salvarla totalmente consiguieron

Ultimo acto; rebeldes desconciertos
de un joven torturado, no vencido
fue morir con los ojos muy abiertos
mirando fijamente a su enemigo

Osvaldo Risso Perondi / Córdoba

Los osados


desenmascarar
a los
enmascarados
que deambulan
por subterráneos
del tiempo
escudriñar silencios
dibujar
horas en
la nada
trepar tapiales
como gatos galácticos
por estas noches
pletóricas
de relojes urbanos
y habitantes de papel.
optar
por la inercia del espectro
o las líneas iluminadas
de la existencia
indagarse a uno mismo
redimir
mariposas interestelares
amanecer
en las terminales del siglo
como mendigos de sol
que salen
a caminar
mañanas
y calles olvidadas
vacías de colores
y tantos desencuentros
quijotes imaginarios
cabalgando
sobre insomnes rocinantes
luchando contra los
papeles de los diarios
que hablan
sin parar
de nuestra aventura palabrera
cotidiana.-

Alba Estrella Gutiérrez, Argentina

este poema fue parte del recital que dimos con Julia Lascano y Alfredo
Gallino, en la Casa de Madrid en la Argentina

piel de azabache
mi pena
luz para dentro
como lámpara de acequia
llevo clavado en el aire
un sabor a noche nueva
ay amor
que me descosan los miedos
y que amortajen tu pelo
sobre los hilos del viento
ay amor
los llevo clavados
como puñales pequeños
mi corazón
está lleno de silencios
galopan mi cabeza
me aturden los sentidos
y me desnudan la lengua
que te quiero
amor que te quiero

piel de roldana mi pena

Jorge Humberto, Covina, Portugal

SÉ DE TI



Sé de ti compañera, donde el sol
levanta alas y te trae el despertarse
limpio del amanecer.

Sé de ti en la sonrisa que me das
al despertarse y me llevas junto en un
pecho de rosas.

Y el día se hace de golondrinas,
poisadas en el regazo de tu nido.

Y tiene lanzas y flechas y espadas
tiene en los ojos de las madrugadas
y tiene rosas a florecer en mi pecho.

Y sé de ti en la frescura
con que lavas el rostro por la mañana.

Sé de ti cada paso tuyo
en el embarazo del sol,
en el libre canto de los pájaros.

Sé de ti por el día fuera,
manos en tercio en tu pego,
contado rosarios de penas.

Y tiene lanzas y flechas y espadas
tiene y tiene pájaros y sol y agua
tiene y tiene alas y rosas tiene
golondrinas en el regazo de tu nido.

SÉ DE TI



Sé de ti compañera, donde el sol
levanta alas y te trae el despertarse
limpio del amanecer.

Sé de ti en la sonrisa que me das
al despertarse y me llevas junto en un
pecho de rosas.

Y el día se hace de golondrinas,
poisadas en el regazo de tu nido.

Y tiene lanzas y flechas y espadas
tiene en los ojos de las madrugadas
y tiene rosas a florecer en mi pecho.

Y sé de ti en la frescura
con que lavas el rostro por la mañana.

Sé de ti cada paso tuyo
en el embarazo del sol,
en el libre canto de los pájaros.

Sé de ti por el día fuera,
manos en tercio en tu pego,
contado rosarios de penas.

Y tiene lanzas y flechas y espadas
tiene y tiene pájaros y sol y agua
tiene y tiene alas y rosas tiene
golondrinas en el regazo de tu nido.



Karina Sacerdote, Argentina

DELIRIO XV

Un pájaro nos cruza en vuelo. Y tus alas y mis alas.
Manidas las plumas en poesía, manidas las alas, manidos los vuelos. Y no hay, sin embargo, ahora, otras palabras más que alas de plumas nacidas en viaje. Porque pájaros somos buscando el tiempo de claro aletear. Y mis ojos de pájaro buscan el sueño de tu boca entreabierta. Y sos vos el que acompaña las lágrimas tristes de los entierros. Tu voz que me calma el dolor de herida que late. Cuando niña, cuando antes de vos, cuando sólo tenía tres pares de ojos y nada más, y a pesar de ser eso todo y suficiente. Cuando ahora que no encuentro más que alas de plumas en vuelo que logren de mí la sonrisa. Cuando ahora que soy un después y que me traigo lo único que vale.
Y es que un pájaro nos surca y ese pájaro nos respira. Me da de vos todo lo que necesito. Nos alimenta el beso entre plumas de suave alivio y quiero ser, también, esa yo que de vos arranque lo que daña.
Manidas las plumas en poesía, manidas las alas, manidos los vuelos. Manido también el dolor y el estar tan sola. Porque ahora que ya no, porque ahora que sí me convenzo y me entrego, prefiero abusar de las alas que seguir repitiendo el dolor de una espera perpetua. Aunque la eternidad sea un abismo y no llegue nunca, prefiero la verdad de un abrigo, la verdad de un grito, la verdad de un adiós, la verdad entera.
Y tus alas y mis alas.

Emanuel Picone, Argentina

verdes lagrimas de un sauce escrito
como escaleras de pasos fisicos
deslizan hilvanada distancia
leen profundas paginas
del rio que mañana amanece en olas noctunas
el albañil de paredes congeledas
el almanaque de los dias perdidos
el ausente firma sus dudas ...

LUCÍA GÓMEZ, Cali, Colombia

NIDO VACÍO
¡No sé en qué momento te fuiste de mi vida!
Si yo estaba pendiente de hacer ruido en el bosque
Para que tus pasos quedos escucharan mis pasos
Y tu alma y la mía pudieran fusionarse.
No sé en qué momento dejamos de mirarnos
¡Si cuando tú dormías yo velaba tu sueño!
Debe ser que te fuiste cuando yo estaba triste y
Dejé solo el nido para ir a buscarte.

MARÍA ROSA LEÓN, Argentina

SUEÑO

¿Es verdad que los sueños
sueños son?

Anoche soñé mi propia muerte.
Me desperté muy angustiada
cuando no te vi llorar
junto a mi ataúd.

RANAS BAJO LA LLUVIA

Caminé bajo la lluvia horas y horas, noches atrás.
Fui besando a todas las ranas
que encontré en mio camino.
Ninguna de ellas, ¡ay!
se convirtió en el príncipe que me visita
noche a noche
en mis sueños.


Adelfa Martín, México

LOS HEREDEROS

(un sencillo homenaje a los niños jornaleros
mexicanos, inspirada en el cortometraje
del cineasta Eugenio Polgovsky



Con el gallo se levantan del petate
la tortilla y el café por desayuno
herederos de costumbres ancestrales
(y auque a veces jueguen en el surco)
el pensar en la escuela es disparate

Así fue con los abuelos y los padres
codo a codo luchando por su vida
las niñas lavan, siembran y amasan
y si alcanza, un ratito a los telares

Los varones a la leña, al nixtamal
cargando agua arribita, desde el cerro
nadie se sienta, olvidaron platicar
pocos sabrán que su país es petrolero

En épocas de cosecha la familia
emigra a otras regiones con sus chavos
trabajan de sol a sol, amontonados
aunque así no los llamen, son esclavos

Los cuatro centavos que les sobran
después de pasar por el filo de la “raya”
apenas les alcanzarán, si no los roban
para comprar semillas de lo que haya

Milagroso sería si alcanzase
para vestirse de camisa o pantalón
zapatos…bueno, es cosa de pensarse
mejor si nos los fía don Ramón

Y así pasa con cada año subsiguiente
escuchando que prometen con cinismo
sin entender porqué existirá gente
que cada sexenio vota por lo mismo

Senén Rodríguez Perini / Uruguay-España

Ernesto

Sigue mirando intemporal
desde sus ojos muertos,
aplaudiendo con las manos cortadas
al indio que llama a su recuerdo
en la tierra que le dio cobijo
cuando su muerte,
un hermano indio Presidente
realmente americano
que lo admira y lo siente
y él sigue con su sonrisa eterna
compartiendo futuro
desde millones de fotos
en todo el mundo.
Ernesto, inolvidable Ernesto.

Alfredo Silva Estrada. Venezuela

Escribir en el límite: conmoción, emoción, piedra de toque: Esa conmoción llamada poesía" así lo pedía en Al través Alfredo Silva Estrada, poeta venezolano que falleció hace unos pocos días y a quién le rendimos el pequeñísimo homenaje compartiendo uno de sus poemas:

Alfredo Silva Estrada
En los umbrales

" En los umbrales
Ante puertas erectas
No hay desgaste
apenas plenitud
Ni barniz cuarteado ni leño carcomido
Ni rostro oculto tras el rostro
Serenidad apenas
Nadie insinúa en la noche
Los relieves del día no vivido
Nadie graba en lo oscuro
Borrosos frutos
Estás allí erguido como nunca
Bajo las vetustas arcadas
Y los puentes de un antes que se esfuma
Estás allí
En todos los lugares comunes rezumantes
Los sexos
En recios extravíos y entre los surcos suavizados
¿Quién lo afirma junto al ciprés más hendido y tanta hierba inquebrantable?
Frente a frente posible
Por este día en vislumbres que se arriesga en el júbilo. "

Norma Marchetti, Argentina

Y creí…

Y creí saber… ¡Qué absurda idea!…
y creí tener algunas respuestas…
y creí poder con los desafíos…
y salir airosa entre los delirios.

Y creí saber… ¡Todo un gran engaño!...
y creí tener todo en mis manos…
y creí poder con todo mi instinto…
y salir al margen de mis desatinos.

Y creí saber… ¡Toda una arrogancia!...
y creí tener todo en la balanza…
y creí poder manejar mis miedos…
y salir indemne en mis desaciertos.

Y creí saber… ¡Casi fue soberbia!...
y creí tener alguna experiencia…
y creí poder mantener la calma…
y salir al cruce desde la distancia.

Y creí saber… ¡Incoherente fallo!...
y creí tener todo estructurado…
y creí poder mantenerme esquiva…
y salir sintiendo que siempre hay salida.

Y creí saber… ¡Nada es tan factible!...
y creí tener márgenes visibles…
y creí poder conservarme a salvo…
y salí entendiendo que nada es en vano…

Susana Azcona, Mendoza, Argentina

En un camino-una etapa

Mi fisonomía
punza el candor ajeno.
Doy una vuelta para mirar
y es un siglo
en el dolor del hombre.
Me llaman
desde algún ángulo
y sólo alcanzo
a distinguir una distancia.
Me erosiono
hasta alcanzar la simetría
que me ponga
en la línea vibrante
hoy.

(de: Albergue adentro)

EMMANUELLE, USHUAIA

APASIONADOS


Apasionados, para engullirnos, estrujarnos,
mientras la luna anida en el cielo austral
y la noche nos embeleza los sudores y los aromas
de nuestros cuerpos mansos y dúctiles;
apasionados, para besarnos, lamernos,
sin que medie entre nosotros la duda y el resquemor,
sacudiendo nuestra piel al ritmo del silencio
y mirándonos airosos y sin resentimientos;
apasionados, para besarnos hasta que los labios
queden rojos y ardientes al tacto, como brasa encendida
sobre el tentempié del sol que apenas nace en la aurora
refulgente a través de la díscola ventana;
apasionados para apretar nuestros instintos contra la nada;
para saborear infructuosos, el dolor y la lágrima
de nuestra piel tersa y acicalada,
dulce como un ocal, tan dulce y sobriamente estimulada;
apasionados, para mordernos suavemente, sin la fisura
de la herida del alma, en la línea exacta del éxtasis
y la locura, allí donde confluyen sin contratiempos,
el placer y la agonía de ese segundo inmaculado;
apasionados, hasta quedar rendidos y exhaustos,
hasta que nuestras manos caen sigilosas y enriquecidas
por haber saciado fugazmente la sed del espíritu,
esa que se siente, que arremete, que se sufre y se padece;
apasionados, por haber entregado al fuego el corazón,
por habernos confundido en uno solo, la fusión perfecta
entre dos personas que se aman en contra de toda regla,
cuando la suposición se hizo efímera y mundana;
apasionados, como todos los días en los que caemos
para abrirnos el pecho en partes iguales,
para estrecharnos en un abrazo que no sujeta a este amor
que permitimos que divague en nuestras vidas,
aún cuando lo consideremos vago y poco insipiente.

CRISTINA PIZARRO, Argentina

FLUIR
Algunos quieren destruir el tiempo
se empecinan en deformar los días y las noches
reiteran lo imposible sin beber el aire
niegan el fluir de las aguas.
Otros buscan acariciar los bordes
alcanzar el límite de lo real
Ella captura con el zoom
las escenas
añejadas en el Ser.


****************

LA TIERRA
La tierra jadea
El agua y el aire se unen
a ella

Veo burbujas en el suelo
las larvas son vestigios del paraíso perdido
las hormigas peregrinan
revolotean los grillos
abejas
mariposas
Ahora las libélulas danzan
en la noche transfigurada
****************




LOS VAMPIROS NUNCA ENTRARÁN EN LA TORRE DE BABEL

Son ellos son ellos
los que acosan
los que urden y persiguen
Esos muertos endemoniados
beben nuestro elixir
merodean nuestras auras
nos asaltan
con voracidad
El hambre espeluznante
destruye la pasión
La tormenta de fracasos
desvanece el ser
La codicia es un arma fatal
que se quiebra en los instintos
del Infierno
Todo queda derruido
Son los muertos sin deseo


**************

ME GUSTA ENCONTRAR PERLAS EN LA ARENA


La piel es un torrente de
escamas redondeadas
capitas gelatinosas cubren
tus pechos de almizcle
Por qué, Rosalind,
no puedes ver
el cielo?

Arranca de tus ojos
la montaña
despoja las cortezas de la rama
incierta
Cuando luzcas tu vestido bordado
con rombos
te ofreceré miel para resguardarte
en mi gruta
Esta noche nos enciende
con melodías agrestes
y la copa de vino es un retorno
hacia el esperma del océano.

Maximiliano Javier Riera

Oda a la realidad


Yo te defiendo
Realidad
pese a tu forma inhumana y silenciosa,
pese a tu hedor franco y general
pese a tus feas y tristes compañías
yo te defiendo
y no por capricho
sino que te defiendo
porque te prefiero
te prefiero Realidad
con tus esquinas podridas de hambre
con el brillo opaco de tu días
con tu depresión y tus agujeros
con tus calles llenas de rigor y angustia
te prefiero
Realidad
te prefiero a lo imaginario, a lo idealizador
a las cien mil nubes de la mente….
te prefiero y te defiendo
Realidad
Deberías, es cierto, nacer de nuevo, no sé
retorcerte de dolor, girar sobre ti misma, invertir los órdenes
y tener otro color, otra estatura
pero así y todo
te defiendo
Realidad
te defiendo
simplemente
porque sos…