HUGO PATUTO, PERGAMINO, Argentina

COMO GIRO DENTRO DEL AGUA

Volver con este pulso lleno de atajos:
una falda que baila, constelada
un desconocido igual a mí por locura
los besos al nombrar lo que repta;
presente como giro dentro del agua
la mano, tan oscura y tan precisa
los garfios a la vista con el sueño
la sangre funda ilusiones, avanza.

Francisca Huppertz, Tulum, Mèxico,

EL ANCLA


Esta mañana, sobre las seis y media
Mirando el mar que gime
Tire mi ancla en las nubes
Y desapareció en un plumaje bonito.

Y he aquí que reapareció
Como capturada, arrestada
Rodeada con este hilo de luz
Que el sol le dibujaba atrás.

Negra, de metal, que era
El Herrero la martillaba
Tan suave, tan implacable
Que desplegó sus alas muy humildemente

Este trabajo duró mucho tiempo
Un sol, un ancla, en el tiempo
Un sol rojo, y amarillo y al fin blanco
Un ancla de forma olvidada, y volando.

Fernán S. Banda, Santiago de Chile

ELLA, CAMINANTE

Yo espero paciente que las palabras resbalen
de tus dedos para que caigan en mi alma...
Adele K.

Cada mañana espero
la ceremonia de tus pasos
hacia la ventana y su nieve...
pues ahí te poseo de pies a cabeza,
total, en tu ámbito intimo.
Ahí soy contigo,
en la luz de tu día
y mi amanecer lejano.
Mientras caminas
voy existiendo para ti
y vivo tu hora y tu territorio
en un rito que nos une
aun mas allá de nosotros mismos.
Y fue un relámpago esa paloma tibia
que cruzó mi paraíso sagrado.

Gabriel Impaglione, Argentina

Dicen las piedras


De la tierra viene la piedra por eso la piedra es un arma pura.
La tierra elige el puño que lanza la piedra por eso el puño
que lanza la piedra es un puño puro.

La tierra busca en la piedra y en el puño que tiene la piedra
su futuro de casa abierta y de luz de pan y de puño libre.

La tierra tiene razòn, ella es un caballo enfurecido
cuando vienen a morderle el horizonte.

La tierra y sus caballos van de palmo en palmo por la piedra
y por los puños y con el corazòn en ristre alzan muros
de piedras con alas para defender el alba.

La tierra sabe, tiene memoria, recuerda las cocinas
que alzaban la bandera del dìa desde las ventanas.

Sabe, recuerda los festines del verdugo que arrasando
cocinas desterrò las banderas que eran como una mùsica.

Sabe, recuerda a sus niños, uno a uno, nombre por nombre,
y a las mujeres y a los hombres que la florecìan
de olivos brillantes bajo el crepùsculo.

La tierra tiene memoria, y en cada parto de la piedra
la ofrece como una revelaciòn, le nace alas
le traza una luz en el costado para que lleve el Basta

Para que grite su Esto es Nuestro.

Aquì nacimos, aquì estamos muriendo dice cada piedra.
Y dice cada piedra:
tambièn de indolencia, a golpes de segundo mortal
y de silbido homicida estamos muriendo

en manos del fuego màs terrible morimos,
bajo la ocupaciòn bestial de la indiferencia
dicen las piedras.

Pero ya todos sabemos que las piedras no mueren.
Son como algunas palabras. No mueren.
Alzan con su vuelo muros de luz para decir vida.

Nidya Garzón / Colombia, Bogotá

De azules...

Fui verbo
mientras la luz ascendía de tus ojos
y en dos partía el mar y el horizonte.
Se contagió la noche con tus formas
y mil olas eran una en tu silencio.
Era de palabras
y era azul como una consonante
como un árbol
como el agua.
Tan azul que cegaba los misterios
que habitaban debajo de la lengua.

Y él decía ser un verso descalzo en mi poema.

Carolina Hodgson - Antares – Nicaragua

poema

El infinito abrió sus fronteras
hoy me pertenece el viento

elevo la noche
alada Yo
sin espacio / ni ausencia
la noche observa

silencios
olvidos

descienden los miedos
como plumas que caen de mis alas

Simón Abadía Costán / Barcelona – España

¿ACASO TÚ ME ENTIENDES?

La pared no son los abetos ni los cipreses
sino llantos amargos,
salidos de mi boca
como sierras de hojas de helechos verdes.
Cuando de mi boca salían las rosas rojas
de amor y fuego
de verdad encendida
abierta por mis costados en herida viva
solo entonces
y por momentos,
emergían amapolas rojas por mi lengua.
Quiero llorar cuando mi alma se queda desnuda,
gritando si hace falta,
o con silencios,
mientras mis ojos fraccionan lágrimas amargas.
Hoy quiero mis libertades con vientos amables,
y aunque tu no me entiendas,
mis afectos son válidos,
mas si debo sentir recogimiento,
que sea en el rincón donde el viento silba suave.

Néstor Olalla / España

EL FANTASMA

como todas las mañanas
abro somnoliento el armario
para elegir mi disfraz cotidiano

y siempre me sucede

se me aparece de improviso
el puto fantasma
grotesco, zafio y desaliñado

ese imbécil que siempre me asusta
y paraliza
porque nunca recuerdo
que está agazapado
ahí dentro

Ramón Carballal Durán España - La Coruña

Caos


Cómo cambia la noche cuando un paréntesis se agrieta,
el ajedrez de miel se tumba en columnas,
la edad baja como un columpio golpeado por la fiebre.

Tiembla el óxido en mis preguntas suicidas,
de repente los escombros de la duda se rompen en pétalos
de ginebra.

Mi memoria está hecha de pequeños alacranes de vidrio.
Agujas del idioma olisquean el perfil de mis rótulas.

En la fiesta del color
los peces escriben sobre ojos de plástico.



NORMA MARCHETTI, BUENOS AIRES, ARGENTINA

Calmaré tu impulso


Alzaré mis manos hasta tus umbrales
cubriré de sol tus viejos pesares…
calmaré tu impulso de brazos vacíos…
cuando los sigilos se colmen de inicios.

Cómplices miradas delatan envites,
mágicos latidos liberan matices.
Tus ojos dominan la luz del espacio…
desvistes las noches… inicias presagios.

Fascinas mi cielo de versos ceñidos,
desatas mis lazos de miedos furtivos.
Eriges colosos sobre los mortales…
esgrimes los visos sobre mis vitrales.

Renazco en tu pecho de aurora plagado,
te incito a sumirte a mi sueño alado.
Me miras saciando la paz de mi limbo…
descanso en jazmines, violetas… y lirios.

ISAIAS NOBEL, ARGENTINA

Urdimbre de la tarde


Es el atardecer y luminoso
Lentamente girando en suave remolino
Navego entre peces de infinitos colores
Allí donde seducen los poetas
Apollinaire Guillaume
Holderlin Friedrich
Moore Marianne
Pushkin Aleksander
Huidobro Vicente
Guillén Nicolás
Neruda Pablo.

Dónde te has ido cuerpo, ballena blanquecina?
Regresa aquí, ancla necesaria, libérame
De las pequeñas manos de hormiga innumerable
De ser jangada ardiente sol deriva
No puedo más de tanta poesía.

Un dios del día ha lanzado su cuerda
El aire fresco me devuelve del sueño
Me libera la sangre henchida de poetas
La propia voz quiere cantar su canto
Porque he vivido ya
Las demasiadas vidas que he vivido
Y es hora de saber
Si es el amor la muerte el sexo
O qué
O cuál ausencia
Que te engatusa, te felinea entero
Y te transporta en carretera vertical
Hasta los propios ojos
La suavidad del labio
El diente que rechina
La lengua que lame las distancias.

Todo está aquí y nada es esto
Pero todo está aquí en este instante
Mi cuerpo es el puerto de todos los poetas
Anhelo anhelo anhelo
Envolvimiento huída
Vórtice y lento carrousel
Lo dulce lo suave lo escondido
Lo absurdo, lo oscuro, lo monstruoso
Ala de esfinge, azogue repentino
Y allí te ves, yaciendo,
Un nómade o un dios
Junto a un pozo dormido.
Nómades arrojados al fondo de si mismos
Descifrando una letra del Libro de la Vida.

En la librería "Foro Gandhi", por la tarde, 9 de enero de 1998

Andrés Barbosa Vivas / Colombia, Bogotá

Y YA NO ESTÁS PARA ESCUCHAR LAS PALABRAS
que he ido desprendiendo del viento como hojas para un herbario:
triscan en los caminos que confluyen en el árbol de tu ausencia;
enmudecen frente a floraciones oscuras y aterciopeladas.

Estos vocablos de voz estertórea
crecen en mi cuerpo cual hiedras en un muro de mutismo
y se desgarran;
se agotan en las mesas de familia
que me dan el pan y toman mi vacío
primorosamente
en las conversaciones de sala.

En el silencio de la intimidad, contemplo mis utensilios:
las velas, el espejo, las piernas de la pared
el cuchillo.

En la noche
invento palabras con barro cocido
pero no puedes escucharlas.


Todos los derechos reservados
Del libro "Desdóblate Silencio".

Ramón Rojas Morel / Corrientes, Argentina

EL AMOR DE SU VIDA


Cuenta la Vida:
-- Cierta vez,
una doncella se enamoró
de un rey grandote
que en ella había fijado sus ojos…
y, después, sus manos…
para desnudarla y acariciarla toda,
y su cuerpo…para incendiarla
con un fuego que hasta hoy
la sigue quemando por dentro
(cuando lo recuerda)
y por fuera
cada vez que lo vuelve a ver…

Sabe la Vida:
que es el Amor de sus sueños
y también de su vigilia
porque la ve que por él
todavía suspira…

Cuenta la Vida:
-- Hoy, el rey vive con su reina
y sus principitos...
y la doncella tan sólo fue
una de las tantas doncellas...
para él; porque para ella,
el rey sigue siendo su hombre
y cuando lo ve su mirada
se transforma en todos los faroles
de las calles que camina;
su corazón palpita como aquel día
en que la hizo sentir la única mujer
de su vida; y su espíritu se agita,
lo busca, lo abrasa...
y, luego, todo es una tenue brisa...

Sabe la Vida:
que lo extraña y la tristeza la habita
porque es el Amor de sus sueños
y también de su vigilia...



Escrito el 22-09-2005, entre las 02,10 y las 03.-

Ramón Rojas Morel / Corrientes, Argentina

¡MI BOCA!


Me gusta la sonrisa
de tus ojos...
Me apasiona la sonrisa
de tu boca...
Tu boca: hermosa y sabrosa,
incendia todo mi ser
y me endulza hasta el alma...


Tu boca: océano majestuoso
donde puedo soñar
y aferrarme a la vida...


Tu boca: universo infinito
que me fascina habitar
y me hace inmenso...


Tu boca...Ah...Tu boca...
¡Mi boca!...Hermosa y sabrosa...
Inmensa como el amor...


Corrientes, 30-11-02.-

JULIO CÉSAR VIÑA – Chilavert, Buenos Aires, Argentina.

SERES ESPIRITUALES

Módulo I “Somos seres espirituales
viviendo una experiencia humana”
ARNALDO JABOR


“Somos seres espirituales
Viviendo una experiencia humana”
Si
eso somos…

Esta paradoja del mundo
Su materialidad gigante
Su rutina egocéntrica
Su trampa rutinaria
Tanta dicotomía entre el “debería ser” y el “es”
Entre lo ideal y lo real…
entre el edén deseado y la villa miseria
entre la plenitud y la intemperie
entre la fe y la nada
entre lo mucho hermoso y lo tanto patético
el simple hastío

conlleva un desafío colosal
una escisión del tiempo
un intento supremo de captar la Verdad…

Quisiera comprender la enorme paradoja
y no puedo evitar un desgarro del alma
una irrupción de miedo
un eclipse en mi calma
un descorazonamiento…

Porqué debe costar tanta llaga en los pies
tanta rica energía llegar a la Verdad?
Porqué?

Porqué tan intrincado el camino que asciende a
La revelación…?

Irse lejos del mundo…
de ésta ilusión abstracta
como sabio Maestro que emigra a la montaña
a rescatar eL Ser…
el verdadero Ser
el que guarda el Secreto
de lo que todos somos:

seres Espirituales de substancia Inmortal

equipados a pleno de herramientas divinas
para aprender a usar…

para aprender a usar…

Emilio MEDINA MUÑOZ – ESPAÑA

Las fases de la luna

La Luna ebria de amores
porque su Sol la derrite,
alza su rostro y compite
sin producirse dolores,
que se vuelve en tornasoles
con brillar de las estrellas,
y mengua como doncella
abrasadita de amores.
En menguante se ha tornado
y recorriendo su espacio,
va morando en su palacio
acabando en su menguado.
Desaparece a la vista
y en nueva Luna se crece,
aumenta cuando amanece
mostrando ya su sonrisa.
Llegando a la cumbre incierta
donde el Sol amante mira,
en ella, su amor se admira
y en sus brazos, yace muerta.

Jorge Humberto - Covina, Portugal

MIS PROPIOS CONFLICTOS


Todos los sueños, están conmigo.
Pródiga imaginación, que me
hace tenaz, ante todas y
cualesquiera, dificultades.


Por mi sueño y voluntad,
es que cumplo camino contigo,
terminados que están,
casi dos años.


y se me sueño y salgo de mí,
soy solamente, otro alguien,
que vive en mi persona,
en permanente conflicto.


Por eso divago, por el mundo,
en mis pensamientos,
en el saber lidar, con la sabiduría.


Pero, en el esencial, lo que
nació conmigo, creció y
se hizo raiz; lo que vive, en mi
corazón, mantiene intención.


Intención y prioridad. No quedando
parado sin embargo, en una sólo
realidad, que sólo sirve, para
tolher, excelso crecimiento.


Por eso soy muchos, que no huye
a la verdad primera, mas, que,
también, no se abstiene, de se
cuestionar, ante su real privación.


Porque todo que escribo, soy yo,
viendo lo creer, de los demás,
que aprendiendo fui, a conocer,
hasta a mi propia miseria.

Marcial Salaverry, Brasil

UN DULCE SUEÑO DE AMOR


Un dulce sueño de amor,
es una dulzura tenerlo...
Un dulce sueño de amor,
para aquel amor que llega,
entra en nuestro corazón,
y no salir jamás...
Siempre es dulce soñar,
cuando deseamos amar...
Pero cuando es un amor imposible,
nos sangra el corazón...
Lo que deseamos es estar juntos,
pero estamos lejos...
Nuestros cuerpos se llaman,
nuestras bocas se desean,
nuestras almas se sienten...
Mas el destino no lo permite...
Ni siempre tenemos el derecho
de un sueño de amor,
aunque solo de ternura,
con tanta dulzura...
Será siempre un sueño desecho,
un sueño triste, sin color...
El destino nos quiere lejos,
aunque nos deseemos juntos...
Me quieres como yo te quiero...
Piensas en mi, como pienso en ti...
Mis besos y mi cariño llegan hacia ti...
Tus besos y tu cariño llegan hacia mi...

ELSA LEVY, MEXICO

SABERTE AHÍ

No sé tu edad,
ni la fecha de tu arribo,
ni cuántas generaciones se conjugaron en ti
para constituirte cándida, profana, sagaz,
erótica, espiritual e impredecible;
pudiste haber nacido en primavera o invierno,
mucho antes o después, lo ignoro,
sólo conozco la mutación de la roca en ave
desde que estás conmigo.

Yo no te busqué ni me buscaste,
nos integramos con tanta precisión que, desde entonces,
somos una sola sombra,
injerto del mismo tallo,
un sueño dentro de otro sueño.

Tu presencia intangible, es tan evidente
que percibo el vaho de la envidia
alrededor de mí porque te tengo;
pero eso no me abate,
por el contrario, mi orgullo se acrecienta,
y más que nunca me recreo en tus sugestiones,
me estremezco contigo,
compañera vasta y múltiple,
y te cuido, y te consiento,
y eres la niña de mis ojos claros.

Si la viajera gris penetra en mis espacios,
tú la exorcizas,
susurras en mi oído conjuros milagrosos,
entonces, soy malabarista
que juega con el mundo entre sus manos,
transformo zarzales en majadas fértiles
y en mi cuerpo florece un orgasmo estupefacto.

Si estamos entre muchos, tu temeridad me contagia,
es tan excitante el disimulo,
cambiar mis ojos llenos en una ventana hueca,
cerrar la boca y sonreír por dentro,
sabiéndote ahí, madura,
oprimiéndome el alma como una sandalia nueva.

Eterna seductora,
cómplice fervorosa que aviva las brasas de mi fragua,
eres tan mía que puedo darte a otros,
y tú, vuelves a mí íntegra,
a pesar de saber que un día morirás conmigo,
mi insustituible fantasía.

ISAIAS NOBEL, BUENOS AIRES, ARGENTINA

Con mi alma

Ven, dijo mi alma,
Háblame del rumor y del rìo,
Del rubor y el gemido de la joven
Alzándose en la flor de la tarde,
Oculta con su amado
En la orilla del alba
Por el rumor del río,
Por el rubor del día,
Sublime languidez
Del cuerpo sin contornos,
Agua mansa en lento transcurrir
Llevando hasta la cima
La barca del deseo.

Ven, dije a mi alma,
Se fiel y bondadosa,
Permite que vea yo mi cuerpo
A través de tu ojo,
Que asista al nacimiento
Del color y la forma,
Del eléctrico Adán al que cantaba Walt,
Concédeme alma mía
Mirar rectamente a los ojos
de Dionisos y Shiva
desde el hombro de Orión.

Y luego regresar
Para abrazar al río y su rumor,
el rubor y el gemido
En la antigua canoa del deseo,
La lenta y milenaria marcha universal
Donde el hombre navega acompañado
Por millones de soles y planetas
En el eterno río,
En el eterno río.

GRACIELA WENCELBLAT, BUENOS AIRES, ARGENTINA

Escalar las montañas de sufrimientos
trepar las flores que quedaron intactas
caer en el valle de lágrimas
y tirar la guadaña atrás del horizonte.

Responderán aquéllos que quedaron
varados
el instinto trabado en una nube de polvo.??

Letras y letras combinadas
algún adejetivo sinuoso
llegarán a formar
tal vez
un nombre una fruta un pelícano.

Valeria Duque dos Santos - Brasil

Luna nueva
en mi rostro,
en mis manos,
en mi sexo,
rompo la vida
como alas que se derraman
en un vuelo incierto
contesto imposiciones
y me busco
en el prado de la luna nueva
nada más para renacer
antes de volverme
eternamente
oscuridad

ISAIAS NOBEL, BUENOS AIRES, ARGENTINA

SER PÁJARO, SER MOZART

Ser anhelo alegre y decidido
Ser temor y temblor por el futuro humano
Amar a quienes crean belleza y curan el dolor
Ser musgo bondadoso envolviéndolo todo
Alzarme en rebelión frente a lo oscuro
Aceptar que todo no lo puedo
Saber que lo haremos entre todos
Celebrar el encuentro, alegrar a mi amigo
Burlarme cada día de lo solemne y chato
Aprender de mi hija, de lo nuevo que nace
Apartar del camino aquello que camina hacia la muerte
Poetizar, develarme a mi mismo
Sorprenderme, jugar al escondite,
Amar el horizonte, atisbar por encima
Del paisaje de hoy, agradecer a quienes
Me brindaron su ayuda, olvidarme
De aquellos que pudieron herirme
Reparar el daño que yo hice a mi prójimo
Saber llamar al Guía y pedirle lo justo
Saber que si agradezco multiplico los dones
Ser cristal, ser paisaje, llegar a ser morada
de la intención de un dios,
Saber que somos puentes de estrellas danzarinas.

Ser pájaro, ser Mozart.

MORUS GOMEZ - México

Hay noches en que las ausencias llenan los silencios,
Navegan en el alma, rehaciendo los recuerdos
De aquel que se marcho, sin decir adiós
Dejando senimientos que hoy tejen mis palabras.
Las estrellas brillan disfrazando en mi mirada
Nostalgia, soledad, contenida en mis lágrimas
Suspiros al cielo, secretos que el alma calla.
Tan suave como un bolero, tan fugaz como el viento
Llegan las ausencias, acomodándose en el recuerdo
Delineando los instantes, lamentando los momentos
Encajándose en el sitio donde no existe el resentimiento.
Hay noches en las ausencias, acrecientan los vacios del alma
Esperando que el corazón de paso a la razón, llegue el desamor,
guardando sin dolor aquel al que tanto ama ,secretos del alma.

Guzmán Lavenant / Alberto Guzmán / México

NOSTALGIA
Tengo nostalgia por ti.
Me llega en silencio
y luego te recuerdo
y te quiero junto a mi.

Tengo nostalgia por ti
De tu sonrisa, de tus silencios,
de tu rostro, de las formas de tu cuerpo
y tu manera de decir

Y así me acuerdo de ti,
en mis noches o en mis días
y luego, irremediablemente,
tengo nostalgia por ti



SILVIA LONGHONI - Argentina

NADA TE DEBO


Nada te debo, Amor, salvo la pena,
el herrumbre en los ojos por tanto desaliento
y la boca cerrada como una sepultura.

Cuando viniste, Eros, como ráfaga hambrienta
a libar de las rosas la miel de mi inocencia
las puertas del vergel fueron de seda
y todas las estrellas desveladas
a toque de silencio se llamaron
porque tu sueño fuera el más digno de un ángel.

Muchas veces llegaste desharrapado y triste
y otras muchas cubierto de un manto de oropeles
y la cancel abierta con la misma sonrisa
dejó libre el camino de tus pies traicioneros.

Nada te debo, Amor, salvo la pena
de haber perdido el tiempo que hoy me falta.

Carlos Adalberto Fernández, Argentina

MUJER DE TANGO

Sí, señores, si.
soy esa morocha
de cadencia oscura,
de gemido hiriente
que fulgura
en un tango impertinente
y en sus pasos llora y siente.
Y vive.
Si señores, sí
Yo soy ese canto.
de hembra y tango,
Voz de luna y baldío,
de rencor muy turbio y mío,
Soez, melanco y reo
De dos, en dos por cuatro
El que quiere ser mi hombre
Que me nombre, y en la pista,
envuelta en tango y latido
me lleve, sin un gemido
por mil cadencias y giros
del ritmo abismal y ciego.
Todos saben que me entrego
y que sabré agradecer
el momento. Y hasta nunca.
No suelo pertenecer
ni depender, ni enlazarme
más que en la pista.
En la nota
dolorosa, mueca rota
Del tango.
me van a ver /

Oscar Galante, Argentina

CITA EN CALLE CORRIENTES

Locas de splin opuesto
en la química brilla
tu detalle y vive
en cada ochava y
cada espléndida esquina
el ardiente sabor de toda copa
que se apura en Corrientes.
Las locuras de siempre
que en vos patinan
los terrícolas del tiempo cauteloso.
Un Aníbal, un Polaco y ahora Cacho
dan sabor de tango y no mezquinan.
Sinfonía de música exquisita
que da fuerza y poder
a cada cita

Jens/ ALEJANDRO DREWES, Argentina

EN TI

Pienso en ti,
justo cuando la noche
más oscura
se vuelve
y más honda
y más pura
que el mismo
río que nos lleva
y del cielo abajo
hasta los ojos
en su larga lluvia
pensaba entonces:

de cristales rotos
o de gotas lentas
de silencio
he cantado,
o tal vez
de lo que siempre
muere o mata.
Pensaba en ti
cuando la risa
era como un viento,
y por la boca
de un muerto
corría. Corría.

Migdalia B. Mansilla, Venezuela

Antesala

sigo descalza
sola sin caminos
por los cauces de los ríos
que arrastran
muertos vivos
golpeando las piedras
al volverse musgo
aprehendidos del lecho


en esta carrera febril
sin metas
mi yo se volvió pequeño
al soñar imposibles
al sumar / restar
multiplicar / dividir
errores y aciertos
en las ansias de una orilla
sin espinas


ahora
con las manos heridas
por el filo del tiempo
sólo resta aguardar
en la antesala
del espacio infinito
mi turno
de contar las estrellas
desde arriba
sembrada en la tierra


Fecha: cuando la razón desvaría ante lo inminente.
Enero 12 de 2009

Alba Estrella Gutiérrez, Argentina

alguien dobla
su trepidar de alas
sombra de crepúsculo
desmemoria y azar
con diástole de usura
su inocencia teje
el rostro
de indescifrable espejo
tal vez
el hacedor de magia
bisonte de luz

frente a la muerte

Helios Buira, desde Ciudad Moreno, Provincia de Buenos Aires, Argentina.

LAS DOS FOTOS

Una foto me
Muestra me
Cuenta me
Dice que
El niño
Sostenido por
Los brazos de
Su madre
Está muerto

La esquirla de
Una bomba
Arrojada por
Adultos que
Gobiernan el
planeta.

La otra foto me
Muestra me
Cuenta me
Dice que
El niño
Sostenido por
Los brazos de
Su madre
Está muerto.

El hambre
Provocado por
Adultos que
Gobiernan
El planeta

Y yo aquí ante
La PC mirando
El teclado tratando
De encontrar las
Letras que conformen
Una palabra que
Signifique
BASTA.
Porque las que tengo
No alcanzan.

Belén Vecchi, Olavarría, Buenos Aires, Argentina

Noche fiesta

La noche es una bomba
Siempre a punto de estallar
Detonadora de luces
Fuerza roja
Sonora.
A veces la noche huele sólo
A un ladrido de perro
Ladrido de barrio
Perro podrido del barrio…
A veces la noche
Estalla
Y no hay ventana que resista
Semejantes peces brillantes voladores.

Aldo Luis Novelli/ desde los bordes del desierto, Neuquén, Argentina

hablando con ella en la franja de gaza

yo solo quería escucharte
pequeña amiga
pero solo escuché un silbido penetrante
y una violenta explosión inesperada.

y entonces me quedé hablándole
toda la tarde
a tus bellos ojos negros
abiertos como dos claveles melancólicos/
muy cerquita de tu cabeza
arrancada de su cuerpo
por un maldito misil del sionismo asesino.-

/aldo luis novelli
/poeta – narrador - ensayista
/neuquén- patagonia – argentina

Víctor Hugo Tissera, Cañada de Gómez, Santa Fé, Argentina

PARIENDO SOLEDADES

Sólo la soledad
puede tocar el útero de la noche.
Es el momento en que gime el universo,
y se abren los muslos de jóvenes estrellas
pujando resplandores.
Detrás de cada brillo
se congregan los Elfos del abismo,
en un designio de oráculos y signos.
Toda la constelación
traza compases de conjuros
por angélicos jinetes,
mientras las sombras
lloran lágrimas que caen
sobre los muros vencidos de este mundo.
No obstante
siento que puedo tocarle los ojos a la noche
y me conmuevo.
Comprendo que he sido un solitario
entronizado en el acíbar de mi mismo.
Pero hoy despierto después de la ceguera
con la resurrección del sol
entre mis manos,
y compruebo que existe tanta luz
aún desde las sombras,
que no es humano vivir, pariendo soledades.

TANIA ALEGRIA, PORTUGAL

AL SUR DE LOS ESPEJOS



No somos más que Sur y un evangelio
sin Dios ni eternidad para querernos.

Carlos Raúl Lemiña Cortés



Somos tan solo ampollas de palabras
que intentan emerger desde el abismo
y rescatar un argumento al alma
para explicar la causa de estar vivos.

Una esperanza artera nos amarra
el uno al otro, ambos convencidos
de que el que encuentre del portón la aldaba
a los dos abrirá hado y camino.

Y por eso albergamos nuestras penas
en algún patio al sur de los espejos
y cruzamos umbrales de la mano

sin más empeño que el hacer de cuenta
que duele menos si nos duele en versos,
sin más consuelo que el querernos tanto.

Antonia Bocero

Poema a los niños de Gaza

Poema dedicado en octubre de 1996 a los niños de la Guerra del Zaire, y que hoy, con mucha tristeza, lo recupero pensando en los niños de Gaza


Sois regreso de policromías sin luna:
cortejo que desgarran las branquias de la noche:
fanal de niños atrapados en olvido.
Sois exudación de quejío emboscado
en los océanos del deambular:
deambular en túmulos, en caminos:
deambular.
Sois trayecto prolongado en los sarcasmos del dolor,
memoria azul sepultada hoy en los campos de la muerte,
muerte de sed,
de hambre,
de palomas y sueños.
En vuestros ojos moduláis los estigmas del miedo,
las aspas de azogue girando ya en último hálito.
Sois lupa que nos muestra al verdugo alarife;
manojo de estertores de lo que fuera risa en cristal de melena.
Sois, en la noche cuna de lágrimas,
pétalos agostados:
guiñol siniestro en fiesta del horror.

JOSE MARIA PALLAORO, Citi Bell, Buenos Aires, Argentina

El poder de la palabra


El poder de una palabra
no radica en la voluntad
de poder

decir aquello
que los demás
quieren escuchar

El poder de la palabra

es un certero golpe
en la cabeza del silencio

Y de esa cabeza
–estallada en el aire–
se arma el mundo

a imagen y semejanza
de la poesía

Ana Muela Sopeña, España

A ALEJANDRA PIZARNIK

Plasmaste en los diarios tu locura,
tu vuelo solitario,
tu búsqueda del verbo y del amor,
con tu letra minúscula...
Y tú, camaleónica, avanzaste
a encarnar sin demora
tu propia profecía.
Planea en tu suicidio
la sombra de la duda:
el secotan letal en sobredosis
te encomendó ritual, al trono de las diosas.
Tus versos desde territorio virgen,
con un lenguaje único
y material cifrado,
en densidad de humo...

Ramiro Rodríguez , H. Matamoros, Tamaulipas, México.

Caída de Eros




“En algún lugar de” aquel restaurante
“de cuyo nombre no quiero acordarme…”

Miguel de Cervantes Saavedra, El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha.



Sonrisas de piedra en el espejo,
inglés con pinceladas de español,
diversidad en el menú,
quesadillas sin queso,
aderezo de sales oxidadas,
limonada con gotas de lluvia,
nerviosismo en ojos desnudos,
la mujer que se unta
en las paredes de la iglesia,
el señor de arena que olvida
su propio nombre,
sorpresa,
trágame íntegro tierra,
tequila con un poco de limón,
anticipación involuntaria
de nuestros nombres al viento.
—Mi nombre es Eros,
¿cómo dijiste que te llamabas?

Ramiro Rodríguez , H. Matamoros, Tamaulipas, México.

DESOBEDIENCIA

La mujer desobedece el mandato
de luz que se derrama en árboles,
cae la ceniza sobre la ciudad
para lamer sus miedos de polvo.
El fuego se extiende en el universo
y palpa labios que se abren de sed.
Surge el rumor del aire en espejos,
opacidad de cuerpos en las charcas,
desnudez de sombras inconclusas
por calles que inhalan advertencias.
Queda cubierta de sal la memoria,
la mujer petrificada de nociones,
la mujer con ojos de gacela desnuda
en murmullos redondos del agua.

Federico García Lorca

Dedicados, (a Patricia)

de su amigo catalán, Antonio Torres Sanchez

Amor de Mis Entrañas, - un soneto de Federico García Lorca

Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.

El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.

Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.

Llena, pues, de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

Federico García Lorca

CLAUDIA AINCHIL, BUENOS AIRES

CIERTO INVENTARIO

Un análisis introduce precariedades
y abismos, el propio abismo
paginas cubiertas por otros
tendederos del corazón expuestos
en la longitud del camino.
Será que los excesos del alma atosigan
y uno vuelve a desembarcar
en el mismo circulo de espejos
que creía olvidado,
sin conciencia
quien pudiera evitar el choque abrupto
salvo nosotros…
Será que la vida continúa su propia vida
mientras el fuego del dragón quisiera atravesar murallas
y amar fuera de la opaca ausencia
amarte, aunque ruja la tarde celestes ojos
y te hundas en millones de cuerpos
desapareciendo lentamente…

HERNAN TENORIO, Buenos Aires, Argentina

pierdo el tiempo hablando solo
las palabras por sí solas no dicen nada
es lindo manipularlas
escupirlas para no atragantarse
siento que solo sirvo para hacer ejercicios
qué digo de mí
qué dicen mis palabras
busco respuestas en el aire tibio del verano
como agua en las alforjas
no sé...
a veces me gusta hablar de caballos:
caballo de medianoche
alado
en un pesebre andino
alturas nuevas
bases de madera
corcho
el ritmo que danza en la cumbre
la naturaleza
el aire
copos de nieve como pechos lechosos
el caballo que danza
danza
arabescos sobre el aire
en la cumbre
el sonido monótono

HERNAN TENORIO, Buenos Aires, Argentina

Había dejado la cabeza en otro lado
y los años curtían la esperanza
que le producía ver nubes cóncavas
Ese cielo distinto;
abajo calles de petróleo.
El lugar vacío que le ofrecía el bienestar lo dejaba atontado.
¿Pero cómo, por qué?
Porque había cambiado...
La noche cubriendo el aire de luciérnagas
y el llanto de un bebé que aún no nacía
como una guitarra de rock bien al palo.
¿Hay algo extraño aquí (vaya a saber Uno qué deíctico usar)?
¡Ahora, hoy, ya!:
danza cualquier ritmo en la pista;
danza,
danza dando brincos de alegría.
Pez que en el agua
se agita con todas sus fuerzas.

Gildardo Gutiérrez Isaza, Colombia

ACERTIJO

Desvarió de mi locura,
acertijo de mi destino,
déjame enlazarme a tu sombra.
Macilenta estrella que naufraga,
profunda soledad.

Soltando pájaros lejos de nadie,
cerca de todo,
allí donde no llega la aurora,
ni germina la noche.
Enterrando sentimientos lejos de ti,
cerca de nada.

Ruge el amar bajo mis pies y me estremezco.
ola de cautiverio,
vacío de amor, nube negra,
peregrina ave viajera,
lapida del ensueño donde dejo gravadas todas
mis penas, las penas tuyas, las penas mías.

Estigmatízame con tus besos,
grave en mi piel tu despedida,
lacera mi alma con tu ultimo recuerdo
y déjame sumergirme como pétalo de rosa marchito
en tu piel, en tus labios o en tus senos
para partir lejos de todo, cerca de nada.

Gildardo Gutiérrez Isaza - Colombia


ESTAMPIDA


Como una mancha se expande
el invierno sobre mi piel,
puñales de fuego que se vierten
en la noche del cautiverio,
enredado en tus manos,
bajo la fogata ardiente de tus besos.

Aúllan los lobos de mis ojos
en la comarca del silencio,
en la estepa fecunda de tus senos.
Aúllan heridos, sedientos,
como campanas de hielo
cuando emerge tu figura
recostada sobre mi pecho
Ladran los perros en la madruga,
cuando inquieto se mueve tu cuerpo,
como una serpiente de cristal.
Beben mis labios hambrientos
tus poros, tu espalda, tu cuello.
Remanso de paz y de olvido.

Como un ramillete de violetas se abren mis manos
a tus besos, lujuria del pasión, de ira, amor y deseo.
Veleros en estampida sobre tu piel,
noche de cantos y misterio cuando llega
el orgasmo vestido de relámpagos y truenos.
Son mis manos que buscan,
que tejen, que hurgan...
Fulgor de la noche, pasión y deseo
cuando cae el corpiño de tu pubis negro,
cuando se abaten las mariposas del ensueño.

ELISA DEJISTANI, Buenos Aires, Argentina

LA PALABRA

Palabra
escrita
en la arena de los mitos
canto aciago
de las sirenas
Con manos de orfebre
tejedora de intriga
con perfil ambiguo
dimensión de ausencia
Palabra
con soles
colgados en la voz
arrancada del fuego
Palabra
que muerde entrelíneas
señales de humo

ELISA DEJISTANI, Buenos Aires, Argentina


VIBRACIONES

Crecí en una clave
infierno o paraíso
encerrado en la piel
Crecí extranjera
por mucho tiempo
suspendida en la alta marea
gemela del mar y de la nube:
Apología de azucenas
Reencarno
en la música del tacto
en el ritmo del deseo
en la abstinencia del sol

ELISA DEJISTANI, Buenos Aires, Argentina


TRÁNSITO


“ Mi razón no pide piedad
se dispone a partir”

Hamlet Lima Quintana



Partiré
suelta en transiciones
para atenuar los rituales
el final de la carrera
Partiré en el sigilo
abriéndome paso
por entre las ventanas
que esperan decisiones
Soltaré mi libro
de repente
cerradura abierta en los ojos
ajedrez renuente a la fuga
Partiré
como una fábula bien urdida
en la galera del mago
deslizándome hacia arriba
enrollando mis páginas
encogida dentro
Me iré
toda repartida
en el canto

Stella Maris Taboro, Santa Fe, Argentina

En tu piel

Si sientes el alma abierta
al otro que enfrente está
el sol nacerá radiante
aunque no sea el despertar.

Entonces al cielo eterno
del amor siempre volarás
y verás brotar un sendero
con flores de hermandad .

Camina flotando en aires
perfumados por flores blancas
y bebiendo de su pureza
un andar mejor vivirás .