Jorge Humberto, Covina, Portugal

DESCALZA POR SOBRE LA HIERBA



Descalza por sobre la hierba, pote en la
cabeza, manos a la cintura,
caminar gracioso, todas las mañanas,
rumas directo a la fuente, de sus aguas
cristalinas, y allí quedas, por momentos,
escuchando, el sonido de la naturaleza y el
galanteio de los jóvenes,
hechizados por tu sencilla belleza.


Como que, avergonzada, a medio,
a tantas palabras, dirigidas a tu persona,
percibiste lo súbito flujo de la sangre,
yendo a instalarse rapidamente,
en tu rostro, femenino.


No perdiendo la compostura,
ya con el pote, lleno de agua, sin muestras
de cualquier esfuerzo, lo llevas a la cabeza, y,
encontrado el equilibrio correcto,
sin mirar para tras, un instante siquiera,
de nuevo, manos a la cintura y de
pies descalzos, por sobre el fresco de la hierba,
gradualmente caminas, de vuelta a la aldea.


Y llegada la noche, abierta la ventana, de
tu cuarto, apasionadamente esperas,
que de entre los árboles,
aparezca la figura, de tu deseado poeta.