Ramiro Rodríguez , H. Matamoros, Tamaulipas, México.

DESOBEDIENCIA

La mujer desobedece el mandato
de luz que se derrama en árboles,
cae la ceniza sobre la ciudad
para lamer sus miedos de polvo.
El fuego se extiende en el universo
y palpa labios que se abren de sed.
Surge el rumor del aire en espejos,
opacidad de cuerpos en las charcas,
desnudez de sombras inconclusas
por calles que inhalan advertencias.
Queda cubierta de sal la memoria,
la mujer petrificada de nociones,
la mujer con ojos de gacela desnuda
en murmullos redondos del agua.