HERNAN TENORIO, Buenos Aires, Argentina

Había dejado la cabeza en otro lado
y los años curtían la esperanza
que le producía ver nubes cóncavas
Ese cielo distinto;
abajo calles de petróleo.
El lugar vacío que le ofrecía el bienestar lo dejaba atontado.
¿Pero cómo, por qué?
Porque había cambiado...
La noche cubriendo el aire de luciérnagas
y el llanto de un bebé que aún no nacía
como una guitarra de rock bien al palo.
¿Hay algo extraño aquí (vaya a saber Uno qué deíctico usar)?
¡Ahora, hoy, ya!:
danza cualquier ritmo en la pista;
danza,
danza dando brincos de alegría.
Pez que en el agua
se agita con todas sus fuerzas.