SERGIO SARACHU, Neuquén, Argentina

Caída libre
(…) guardé tu voz en la valija con la ropa de invierno y cada tanto me la pruebo, la combino descalza, me subo a una silla y la escucho desnuda, me dice lentamente
disimulando las cervezas de hace un rato.
No me hacen bien ni tu voz, ni la distancia, ni esa mierda de ropero que te esconde para que no me consumas dulce.
Sacude sus temblores contra la ventana.
Rompe los vidrios
y me lanza desde el octavo piso.
Caigo sin gritos, sin ser noticia,
abrazado a una campera azul
con el logo de Quilmes (…)