Dedicado: de Nilda Pigazzini para Liliana Varela

Acaso...dijiste

Me voy por un rato
cuando en las tardes
caminabamos en el ocaso,
la luna oscurecía
el resplandor de los ärboles

Solos extraños
puros en el páramo
soliamos acariciarnos,
Era un largo espectáculo
Las sombras danzaban
Como aleteos coordinados
de pájaros...

Refugiados sin descanso
una tarde partió

por un rato .