Para Anne Sexton
Fueron tantas las provocaciones y emboscadas del amor,
que al cicatrizar, las heridas
me inmunizaron en contra del suicidio.
Ahora, cuando escucho en la oscuridad
su voz atormentarme, me alejo de mí.
Salgo de viaje a una nación lejana
en donde todos odian.
Acampo en cualquier bosque.
Como soy extraño, todos temen acercárseme,
porque los forasteros
jamás traen buenas noticias.
Tampoco son merecedores de consuelo.