Ahora que se angosta el mar - Issa Martínez Llongueras - México

No sé ahora, ahora que se angosta el mar

dispuesto a ser río, ensenada apenas,

a qué inmensidad ha de llegar la voz de mi suspiro.



Dónde la resignada piel de la noche

y su mohín coqueto de canas teñidas,

dónde la desnudez sin carne

en la que la mujer

en ayuno de máscaras

existe más hembra que nunca

en el simple beso del aire…



Es que ya se ha vaciado la intimidad de la palabra o grito

y las pausas de la sangre esgrimen el color de los ojos:

¡está tan colmada la profundidad de las manos

con todo el silencio líquido del que bebe la esperanza!



No sé ahora, ahora que se angosta el mar

dispuesto a ser isla, farallón apenas,

a qué dársena ha de arribar el anhelo nómada de mi esquife.