A Julio Alegria
Tome de tus ojos el calor de la vida
Tome de tu boca el sabor de un amor
de tus manos me cogia la esperanza
y con tu pelo trenze mi ilusión.
Fuiste campana de plata
que lindo sonaste en mi corazón
llenaste la tarde de besos
Y la luna se acostó junto al sol.
Razgarón las viejas guitarras
sus canciones de ayer y de hoy
contentos de cantar a la vida
y yo a la pasión.
Si la vida, separara a la vida
y sólo quedará el recuerdo de una ilusión
tú y yo más allá de las sombras
Tristes pero sonrientes, diriamos, conocimos el amor.
Enviado por su nieto, el poeta chileno Rodrigo Verdugo